Historia del carro de combate

Los polacos y checos construyeron carromatos de guerra blindados con metal en la Edad Media.

Leonardo Da Vinci diseñó vehículos de ataque con ruedas propulsados por hombres.

Los trenes blindados podían llevar gran peso pero solo a aquellos lugares donde disponían de raíles.

Los automóviles blindados, construidos por primera vez por los británicos, probaron ser útiles en la guerra pero no eran muy buenos para atravesar terrenos accidentados como trincheras.

Los británicos solucionaron este problema utilizando varias tecnologías para crear un nuevo tipo de arma.

Combinaron las orugas, armas montadas en torretas y blindaje a prueba de balas.

Inicialmente fueron denominados «buques terrestres» (land ships) por el Almirantazgo, pero para preservar el secreto, los primeros vehículos fueron llamados «depósitos de agua».

En el terreno difícil solo carros de combate como el Mark I y el Renault FT tenían rendimientos razonables.

Tras la Primera Guerra Mundial, Gran Bretaña y Francia habían emergido como los líderes intelectuales del diseño de carros de combate, con otros países generalmente siguiéndolos y adoptando sus diseños.

Por todo el mundo se consideraban los distintos tamaños del carro de combate, y se realizó mucho esfuerzo en el desarrollo del carro de combate ligero que sería útil principalmente contra la infantería o para su uso en las colonias.

Estaba claro que en el futuro se necesitaría un carro de combate fuertemente blindado y armado.

Mientras que la forma del carro de combate estaba creada (hasta entonces) por consideraciones para saltar un obstáculo, ahora se convertía en una necesidad mantener un perfil bajo para ahorrar peso y poder ocultarse.

El primer conflicto armado en América donde se emplearon, por primera vez, carros de combate y tanquetas, fue la Guerra del Chaco, (1932-1935), donde se enfrentaron Bolivia y Paraguay por el control del Chaco Boreal.

Los blindados fueron únicamente usados por Bolivia, siendo el primer país del continente americano que los utilizó en combate.

Fue en su empleo táctico donde los carros de combate tudescos dominaron a sus rivales al comienzo del conflicto.

La tendencia hacia carros de combate más pesados era inequívoca durante la guerra.

Las armas montadas en el casco necesitaban que el vehículo se expusiera al fuego enemigo.

Los diseños de múltiples torretas y cañones como el T-35 soviético, el M3 Lee estadounidense, el Char B francés o el A-9 Cruiser británico fueron disminuyendo durante la guerra.

En comparación con el primer carro de combate, el Mark I, ambos son de igual tamaño, pero el Ariete pesa el doble (54 toneladas frente a 25 toneladas) y tiene una velocidad diez veces mayor (60 km/h frente los 6 km/h del Mark I).

No existe una alternativa probada, y los carros de combate mantienen una buena reputación en los conflictos más recientes.

Fotografía del carro de combate Mark I , el primero de la historia.
Fiat 3000 italiano.
El M3 Lee , un carro de combate de múltiples torretas.
T-72 soviético.
El Tipo 99 es el último carro de combate de combate principal introducido en el Ejército de la República Popular China.