Sirve como hub para la compañía Austrian Airlines y sus subsidiarias.
En su momento solo contaba con una pista, la cual fue extendida en 1959 hasta alcanzar los 3,000 metros de longitud.
El Papa Juan Pablo II también utilizó el aeropuerto durante su visita a Austria.
En 2006, el aeropuerto empezó a construir una nueva terminal, SKYLINK, la cual le ha permitido manejar un mayor volumen de pasajeros (2019: 24.4 millones).
Esta nueva terminal, además, permite al aeropuerto recibir aeronaves de mayor tamaño, tales como el Airbus A380.