La aerolínea fue filial de TNT Express pero fue comprada por ASL Airlines Ireland in 2016.
Durante la aproximación final, el piloto automático se desactivó y activó repetidas veces.
Tanto la punta del ala como el motor derecho rozaron contra el suelo, y el avión, tras volver a estar en el aire, tuvo que hacer un desvío de emergencia hacia el Aeropuerto Internacional de Birmingham.
Al llegar a este, sólo pudo aterrizar con los trenes de aterrizaje izquierdo y delantero, rozando con el morro y con el motor derecho.
La aerolínea comunicó al equipo de pilotos la habilidad que tuvieron para controlar la situación, una vez que se detectó el error.