Se propuso establecer las bases para la paz y la reorganización de las relaciones internacionales una vez finalizada la Primera Guerra Mundial.
Entonces se creyó que un órgano mundial eficaz parecía posible porque las comunicaciones habían mejorado y existía una mayor experiencia de trabajo en conjunto en organizaciones internacionales.
Fue una consecuencia a la reacción de las diferentes naciones contra los horrores que provocó la Primera Guerra Mundial.
Si fuera necesario, se usarían sanciones económicas y luego militares, por lo cual los miembros se comprometían a defender a otros miembros ante una agresión.
En segundo lugar, la Sociedad deseaba promover la cooperación internacional en asuntos económicos y sociales.
[8] Sin embargo, el historiador japonés Matsunuma Miho señala que el objetivo del gobierno japonés no era lograr la "igualdad de todas las razas" sino impedir que un estatuto inferior asignado a los súbditos nipones perjudicara la influencia y posición de Japón en el futuro orden internacional.
Los países integrantes originales eran los 32 miembros del anexo al Pacto y los 13 de los Estados invitados a participar, quedando abierto el ingreso futuro al resto de los países del mundo.
Estaba organizada en tres organismos, según el Tratado de Versalles: Organismos Internacionales asociados o afiliados a la SDN: Las lenguas oficiales eran el francés y el inglés en 1920.
En realidad Hanotaux no quería que el francés perdiera su posición como lengua franca de la diplomacia y veía en el esperanto una seria amenaza.
Dos años después la Sociedad recomendaba a sus Estados miembros que incluyeran el esperanto en sus programas educativos.
Ingresaron después del Tratado de Versalles: Países fundadores que no se adhirieron.
Nunca se unieron después del Tratado de Versalles: Las principales acciones estaban enfocadas a fomentar una política mundial de desarme y seguridad colectiva.
Su gran objetivo era hacer posible una seguridad colectiva que garantizase la integridad de todos los Estados, fuertes y débiles, el arbitraje de los conflictos internacionales y el desarme.
Pero la negativa del aislacionista Senado estadounidense al ingreso de EE. UU.
Las agresiones de las potencias fascistas y militaristas mostraron su ineficacia.
La Sociedad de las Naciones nunca consiguió la autoridad suficiente para imponer a sus miembros sus resoluciones en forma obligatoria.
Pese a que la SDN aprobó sanciones económicas contra la Italia fascista en 1935, estas no fueron apoyadas por muchos países, y tampoco privaban a Italia de obtener materias primas indispensables para su campaña militar, por lo cual las sanciones resultaron inútiles y desprestigiaron aún más a la SDN.
Con ello la SDN perdió casi toda su razón de existir.