Reino de Irak

En 1941, apoyados por Alemania, un gobierno nacionalista se hizo con el poder, lo que motivó la invasión británica de Irak.

Esto solo confirmó las críticas de los nacionalistas, e incrementó el descontento en la dinastía Hachemí que gobernaba Irak.

Faysal había sido nombrado rey de la Gran Siria por los nacionalistas árabes al finalizar la Primera Guerra Mundial, pero fue expulsado por los franceses.

En 1929, Persia, gobernada por la dinastía Pahlaví, reconoció la existencia de Irak, no obstante, las fronteras entre ambos países no fueron establecidas hasta 1937, cuando los británicos lograron convencer a los gobiernos de ambos países a firmar un tratado, delimitando la frontera persa-iraquí.

[4]​ El caso fue llevado a la Liga de Naciones y las divisiones entre las fuerzas políticas iraquíes se acentuaron.

[4]​ Durante todos estos años, Nuri as-Said, oficial iraquí pro-británico, jugó un papel importante.

[6]​ El primo de Gazi I, 'Abd al-Ilah, sube al poder como regente, ya que el heredero Faysal II era un niño.

El ejército iraquí fue derrotado en menos de un mes, y los nacionalistas árabes huyeron del país.

La mayor parte de la familia real, incluyendo al rey y el regente, fueron acribillados mientras escapaban del palacio.

Nuri as-Said, figura clave durante la existencia del Reino de Irak, fue capturado poco después y fusilado.

Faysal II, último rey de Irak .