La preparación del conflicto bélico y, especialmente su ejecución, supusieron un incremento de los gastos militares.
La estrategia financiera estaba dirigida hacia la victoria militar que iría seguida por indemnizaciones millonarias de los derrotados.
Todo tuvo un impacto muy negativo sobre los estratos más pobres de la sociedad, causando numerosas revueltas, como la Revolución rusa.
El sistema de pago internacional, conocido como patrón oro había venido funcionando desde 1870, y se caracterizaba por la utilización del oro para liquidar las transacciones y deudas internacionales, como «valor estándar» con el cual las diferentes naciones fijaban la paridad de su moneda.
Por el contrario, los países neutrales, exportadores netos de armamento, tenían un gran exceso, que era peligroso poner en circulación sin caer en procesos hiperinflacionarios.
En muchos países, se empezó a utilizar dinero fiduciario, es decir, sin más tipo de respaldo que la confianza.
Este hecho fue determinante para la llegada de la Gran Depresión y el fracaso definitivo del patrón oro.
La guerra acabó con el desempleo, con lo cual la mujer empezó a participar en el mercado laboral, desde trabajo de oficina.
Poco después del final de la guerra, Alemania les dio el derecho al voto a las mujeres.
En Inglaterra en 1918 las mujeres mayores de 30 años obtuvieron el derecho a votar, pero no fue hasta 1928 que las mujeres mayores de 21 años pudieron hacerlo; de hecho, casi todos los países recién creados tras la Gran Guerra, permitieron a las mujeres votar (excepto Yugoslavia), y entre los países ganadores, solo Francia no lo hizo.
En Estados Unidos, en la Segunda Guerra Mundial se continuó con la labor que la mujer desempeñó y que se descubrió en la Primera Guerra Mundial, y esto fue una oportunidad para el desarrollo laboral de la mujer en las fábricas, donde fueron requeridas para trabajar.
Aunque en un principio las tensiones inflacionistas ayudaron a una rápida expansión industrial, las fábricas pronto se convirtieron en un objetivo estratégico por destruir al adversario.
[cita requerida] Ahora, desde la Primera Guerra Mundial se ha pasado de un absorbente mercado europeo a uno muy restrictivo, tras los desórdenes sociales, provocados por el hastío a la guerra, se contrajo su productividad, siendo ésta sustituida casi que por completo por la venida desde Estados Unidos.
Por otra, el Imperio Alemán perdió una gran parte, quedando además separado de Königsberg (Kaliningrado) por el único acceso al mar que tenía Polonia.
El Imperio austrohúngaro se disolvió en una gran cantidad de países independientes, los cuales tuvieron serios problemas, ya que su estructura económica e infraestructuras estaban orientadas hacia Viena, un mercado ahora cerrado.