[2] Fue hijo del abogado Simon Siegmund Carl Popper y Jenny Schiff, descendientes de judíos.Su abuelo paterno tenía una formidable biblioteca en la que él, desde niño, contraería la pasión de la lectura.También Popper, interesado principalmente en la pedagogía política, se implicó en este movimiento, e ingresó en las juventudes socialistas.En este entorno Popper redactó La sociedad abierta y sus enemigos (en alemán Die offene Gesellschaft und ihre Feinde).Tras la guerra, en 1946, Popper ingresó como profesor de filosofía en la London School of Economics and Political Science.Algunos conocidos discípulos de Popper fueron Hans Albert, Imre Lakatos, y Paul Feyerabend.Esto último a partir del Método Científico que también se hace valer de la conjetura y la coyuntura.Algunos filósofos de la época habían buscado respuesta en el inductivismo, según el cual cuando una ley física resulta repetidamente confirmada por nuestra experiencia, podemos darla por cierta o, al menos, asignarle una gran probabilidad.Pero tal razonamiento, como ya fue notado por David Hume, no puede sostenerse en criterios estrictamente lógicos, puesto que éstos no permiten extraer (inducir) una ley general (universal) a partir de un conjunto finito de observaciones particulares.La salida a este dilema, propuesta en La lógica de la investigación científica, es que el conocimiento científico no avanza confirmando nuevas leyes, sino descartando leyes que contradicen la experiencia.En lugar de eso, se puede sostener que esos resultados chocan con las predicciones porque alguna otra teoría es falsa o desconocida.Por ejemplo, podrían argumentar que el inevitable progreso del comunismo se había visto temporalmente ralentizado por las mejoras del estado de bienestar, lo cual ablandecía al proletariado y debilitaba su entusiasmo revolucionario.Según Bachelard, la epistemología no es una filosofía general cuyo objetivo sea justificar el razonamiento científico, sino que produce historias de la ciencia.Para ejemplificarlo, utiliza una metáfora: "el conocimiento de lo real es una luz que siempre proyecta alguna sombra".Popper expresa así que todo el tiempo estamos elaborando teorías e hipótesis de acuerdo con nuestras expectativas, y la mayor parte del tiempo las estamos experimentando, a las cuales las llama conjeturas.Sin embargo, para comprender sus posiciones políticas, es preciso partir de sus aportaciones a la teoría del conocimiento (véase epistemología).Es notable que, desde sus primeras páginas, Popper aborda el problema armado de un firme optimismo respecto a la naturaleza humana, pues afirma que el pensamiento totalitario y la destrucción asociada a él, nacen del empeño sincero de los hombres en mejorar su condición y la de sus semejantes, si bien su buena voluntad descarrila al ser guiada por filosofías utópicas y metodológicamente equivocadas.Este reconocimiento moral que Popper otorga a sus adversarios ideológicos es particularmente visible en la consideración con la que trata a Karl Marx puesto que, si bien puede considerarse a La sociedad abierta y sus enemigos una acerada crítica al marxismo, el pensador vienés reconoce en Marx un sincero interés en mejorar las condiciones de las clases humildes, así como valiosas aportaciones a la sociología, en el sentido de convertirla en una ciencia autónoma que dispone de sus propias categorías (tales como las instituciones) y que queda felizmente despojada del psicologismo de Stuart Mill.[21] Popper plantea una interpretación de la historia del pensamiento político basada en la confrontación entre dos escuelas o visiones del mundo: a) una reaccionaria, que añora una comunidad cerrada y perfecta, heredera de la tribu.Popper critica expresamente el "método holístico" como incapaz de analizar ninguna realidad.La ciencia para Popper no es más que un conjunto de teorías o hipótesis provisionales, que aunque estén inicialmente sostenidas por evidencias se deben tratar de refutar para sostener su validez.Dichas teorías están presentes siempre en la explicación causal de los acontecimientos y solemne cuando la realidad se opone a ellas surge un problema que puede servir de base para refutar una antigua teoría y plantear nuevas hipótesis que solventen dicho problema.Las doctrinas pro-científicas confunden lo que es una tendencia (o condiciones iniciales) con leyes universales inexorables.Popper divide el mundo en tres categorías:[22] Thomas Kuhn, en su influyente obra La estructura de las revoluciones científicas argumentó que pocas veces los científicos han actuado siguiendo estrictamente los postulados popperianos del falsacionismo.Por el contrario, Kuhn defiende la tesis de que la ciencia ha avanzado a través de paradigmas que dominan la mentalidad de cada época: los nuevos desarrollos científicos son únicamente examinados a la luz del paradigma en uso y solo raramente ocurre una revolución que cuestiona el paradigma mismo.Otro discípulo de Popper, Paul Feyerabend tomó una posición mucho más radical: no existe ningún método general para ampliar o examinar nuestro conocimiento y la única descripción del progreso científico es anything goes (todo sirve).En las ciencias sociales, Popper mantuvo una viva controversia conocida como la disputa positivista (Positivismusstreit) de la sociología alemana.El filósofo vienés y su discípulo Hans Albert afirmaron que toda teoría con pretensiones científicas, aun dentro de las ciencias sociales, debía ser falsable.Klosko, (Philosophy of the Social Sciences.1996; 26: 509-527) destaca que en La sociedad abierta y sus enemigos Popper presenta a Platón como un antecesor del totalitarismo moderno, una categoría que solo cobra sentido en el mundo posterior a la Gran Guerra y que en la Antigüedad podría aplicarse con cautela al caso particular de la sociedad espartana.Según esta crítica, Popper subordina el conocimiento histórico a su uso político inmediato, y se desentiende de las preocupaciones metodológicas de la buena historia del pensamiento, como la necesidad de recurrir a la filología y la reconstrucción contextualizada del sentido para acercarse a una realidad antropológicamente lejana como la Grecia clásica.