Estos ferrocarriles tienen también un uso especializado en minas y otros entornos en los que las estructuras, al ser de tamaño limitado, necesitan un gálibo pequeño.Amplias redes de trocha angosta fueron construidas en muchos lugares del mundo para estos propósitos.Importantes ferrocarriles azucareros se mantienen en operación en Cuba, Fiyi, Java, Filipinas y en el estado de Queensland, Australia.Los ferrocarriles de trinchera del frente occidental en la Primera Guerra Mundial demostraron brevemente esta ventaja.Ferrocarriles de trocha angosta de montaña no industriales fueron o son comunes en las Montañas Rocosas de Estados Unidos, en la Cordillera del Pacífico canadiense, en México, Suiza, la antigua Yugoslavia, Grecia, India, Guatemala, El Salvador, Honduras y Costa Rica; y el antiguo ferrocarril en Nicaragua.Durante el siglo XVII los ferrocarriles de mina se extendieron para proveer transporte en la superficie.Estas líneas eran ferrocarriles industriales que conectaban las minas con los centros de transporte cercanos, usualmente canales u otras vías de agua.