Antiguamente se consideraba que la Tierra era el centro del universo, el cual se creía que estaba formado únicamente por los planetas visibles a simple vista y por una periferia de estrellas fijas.
A finales del siglo XX, la estructura general del universo observable se estaba volviendo más clara, con supercúmulos formando en una vasta red de filamentos y vacíos.
[5] Los supercúmulos, filamentos y vacíos son las mayores estructuras coherentes en el Universo que podemos observar.
[6] A escalas aún más grandes (más de 1.000 megaparsecs)[7] el Universo se vuelve homogéneo, es decir, que todas sus partes tienen, en promedio, la misma densidad, composición y estructura.
Numerosas hipótesis se han formulado sobre nuestro universo como su posible dimensión infinita o su posible pertenencia a un multiverso, sin embargo, aún no se han conseguido evidencias concluyentes sobre esas hipótesis.