Nebulosa

[2]​[3]​[4]​ Las nebulosas asociadas con estrellas jóvenes se localizan en los discos de las galaxias espirales y en cualquier zona de las galaxias irregulares, pero no se suelen encontrar en galaxias elípticas puesto que estas apenas poseen fenómenos de formación estelar y están dominadas por estrellas muy viejas.

[8]​ La Nebulosa de Orión, la nebulosa más brillante del cielo y que ocupa un área que duplica el diámetro angular de la Luna llena, puede verse a simple vista, pero los primeros astrónomos no la vieron.

Muchas nebulosas son visibles debido a la fluorescencia causada por estrellas calientes incrustadas, mientras que otras son tan difusas que sólo pueden detectarse con largas exposiciones y filtros especiales.

Originalmente, el término "nebulosa" se utilizaba para describir cualquier objeto astronómico difuso, incluyendo galaxias más allá de la Vía Láctea.

Edwin Hubble descubrió que la mayoría de las nebulosas están asociadas a estrellas e iluminadas por la luz estelar.

Alrededor del año 150 d. C., Ptolomeo registró, en los libros VII-VIII de su Almagesto, cinco estrellas que parecían nebulosas.

También observó una región de nebulosidad entre las constelaciones Osa Mayor y Leo que no estaba asociada a ninguna estrella.

[12]​ La supernova que creó la Nebulosa del Cangrejo, SN 1054, fue observada por astrónomos árabes y chinos en 1054.

[19]​[20]​ En 1912 se añadió una tercera categoría cuando Vesto Slipher demostró que el espectro de la nebulosa que rodeaba a la estrella Merope coincidía con los espectros de las Pléyades cúmulo abierto.

[21]​ En 1923, tras el Great Debate, quedó claro que muchas "nebulosas" eran en realidad galaxias alejadas de la Vía Láctea.

Numerosas nebulosas oscuras pueden asimismo observarse por sobre la franja brillante de la Vía Láctea que atraviesa el cielo.

En ellas, el gas es excitado por un objeto muy pequeño y caliente, una enana blanca, que es el núcleo expuesto de la estrella muerta.

El resto (o «remanente») de supernova es el material liberado en la titánica explosión que pone fin a las estrellas masivas.