Edmund Halley

)[Nota 2]​[5]​ fue un astrónomo, matemático y físico inglés, recordado por el cálculo de la órbita del cometa Halley nombrado en su memoria.

[7]​ Halley llevó consigo un telescopio de veinticuatro pies (7,3 m), aparentemente pagado por su padre.

[SyD 2]​ Cuando aún era estudiante, Halley publicó artículos sobre el Sistema Solar y las manchas solares.

[SyD 3]​ En 1676, Flamsteed ayudó a Halley a publicar en Philosophical Transactions of the Royal Society su primer artículo científicio, dedicado al estudio de las órbitas planetarias, titulado «A Direct and Geometrical Method of Finding the Aphelia, Eccentricities, and Proportions of the Primary Planets, Without Supposing Equality in Angular Motion» [Un método directo y geométrico para encontrar el afelio, las excentricidades y las proporciones de los planetas primarios, sin suponer igualdad en el movimiento angular].

[19]​ En 1681, Giovanni Domenico Cassini le contó a Halley su teoría de que los cometas eran objetos en órbita.

En este artículo identificó el calentamiento solar como la causa de los movimientos atmosféricos.

También estableció la relación entre la presión barométrica y la altitud sobre el nivel del mar.

[23]​ Halley pasó la mayor parte de su tiempo en realizar observaciones lunares, pero también estaba interesado en los problemas sobre la gravedad.

En agosto de 1684, fue a la Universidad de Cambridge para discutirlo con Isaac Newton, al igual que lo había hecho John Flamsteed cuatro años antes, solo para descubrir que Newton había resuelto el problema, a instancias de Flamsteed con respecto a la órbita del cometa Kirch, sin publicar la solución.

Halley pidió ver los cálculos y Newton le dijo que no podía encontrarlos, pero prometió rehacerlos y enviarselos más tarde, lo que finalmente hizo, en un breve tratado titulado Sobre el movimiento de los cuerpos en una órbita.

Halley reconoció la importancia del trabajo y regresó a Cambridge para arreglar su publicación con Newton, quien en su lugar lo amplió en su Philosophiæ Naturalis Principia Mathematica publicado a expensas de Halley en 1687.

Halley propuso este esquema para explicar las lecturas anómalas de la brújula.

Este artículo permitía al gobierno británico vender rentas vitalicias a un precio adecuado en función de la edad del comprador.

Según un relato discutido, una noche, estando ambos borrachos, Halley empujó jovialmente al zar por Deptford en una carretilla.

Halley retornó el barco a Inglaterra para proceder contra los oficiales en julio de 1699.

[40]​ En 1701, Halley hizo un tercer y último viaje en el Paramour para estudiar las mareas del Canal de la Mancha.

[SyD 17]​ En 1702, la reina Ana lo envió en misiones diplomáticas a otros líderes europeos.

También completó una nueva traducción de los primeros cuatro libros del griego original que había iniciado el difunto David Gregory.

Los publicó junto con su propia reconstrucción del Libro VIII[42]​ en la primera edición latina completa en 1710.

Su tumba marcada se puede ver en la iglesia de St Margaret, en Lee Terrace.

El golpe fatal se asestó a esa concepción del mundo cinco años después, durante la aparición del Gran Cometa de 1577, que permaneció visible durante muchos meses, lo que permitió a Brahe construir con sus colegas las más diversas hipótesis sobre esos nuevos cuerpos celestes.

También a este respecto, se consideraba que «por naturaleza» la órbita de los cometas tenía que ser parabólica —hipótesis formulada por Johannes Hevelius ya en el siglo XVII—, realizando cada cometa un único paso alrededor del Sol.

Pero, aunque el tema parecía fascinar al joven, será solo diez años después cuando abordará su demostración.

Mencionará muchas veces en su correspondencia el inmenso interés que tenía en este tema de estudio: Halley y Newton mantuvieron una profunda amistad, y fue juntos que alimentarán su pasión por los cometas.

Así, retomando punto por punto las observaciones ya realizadas, y apoyándose en el trabajo de Newton sobre la ley de la gravitación, demostrarán que los cometas deberían tener las mismas órbitas que los planetas.

Su investigación lo retrotrajo a los testimonios de Plinio el Viejo o Séneca.

Logró, después de varios años, aislar tres pasajes que tuvieron lugar en 1531, 1607 y 1682.

Aunque la correspondencia parecía perfecta entre estos datos, a Halley le preocupaban las ligeras diferencias que no podían explicarse únicamente por las imprecisiones de las mediciones.

Algunos cálculos le mostraron la falsedad de esa hipótesis, pero fue suficiente para estimular su mente lo suficiente como para que comenzara a calcular las perturbaciones causadas por Júpiter y Saturno (entonces el último planeta conocido en el Sistema Solar).

Tres años antes de su muerte, Edmund Halley afirmó: «Si se realiza el regreso planeado por nosotros para el año 1758, la posteridad imparcial no se negará a reconocer que fue un inglés quien lo anunció por primera vez».

Sitio del Observatorio de Halley en Santa Elena
Primera página del volumen I de Miscellanea curiosa publicada por la Royal Society (1705), en la que Halley escribió «An estimate of the quantity of vapours raised out of the sea, derived from experiment» [Una estimación de la cantidad de vapores que se elevan del mar, derivada de un experimento].
Mapa de Halley de la trayectoria del Eclipse solar de 3 de mayo de 1715 a través de Inglaterra.
Mapa de Halley de 1701 que muestra las líneas isogónicas de igual declinación magnética en el Atlántico.
La lápida de Edmond Halley, reubicada en el Royal Observatory, Greenwich ; no está enterrado allí, sino en St Margaret's, Lee , a unos 30 minutos a pie hacia el sur
Placa simulando un cometa dedicada a Halley en el claustro sur de la abadía de Westminster
Tumba de Halley
El cometa en el tapiz de Bayeux .
Retrato de Edmond Halley pintado por Thomas Murray en 1687.
Edmond Halley