Los turmogos fueron un pueblo con escasas referencias en las fuentes clásicas, posiblemente por su poca significación en el proceso de conquista romana.
Las fuentes existentes serían agrupables en: También existe una referencia epigráfica indirecta, recogida en el Corpus Inscriptionum Latinorum.
La formación de *Turmaka/Turmaga, responde a un tipo clásico del prerromano hispano que consiste en construir topónimos añadiendo el sufijo velar -ka/-ko a una raíz hidronímica: Tamaris > Tamari-ko > Tamargo, Salia > Salia-ko > Sayago, Autra/Odra > Autra-ka, Ula > Ula-ka, Salamantis > Salmanti-ka > Salamanca, etc.
Ejemplos de elementos célticos son la onomástica, la toponimia (así el nombre de su capital Segisamo contiene la raíz céltica Segh* (= ”victoria, fortaleza”) y el superlativo -samo, con lo que viene a significar la “muy victoriosa”), la numismática (a principios del siglo I a. C. emitió monedas de metrología celtibérica, con cara con cabeza masculina barbada con el símbolo del delfín y la cruz con el motivo del jinete lancero típico del área celtibérica), o la presencia de broches de cinturón similares a los celtíberos, así como la organización socioeconómica pastoril guerrera.
[28] Bajo Vespasiano, en el año 74, se concede a Hispania el ius Latii minor, con lo que Segisamo accede al estatus de municipio flavio.