El noble godo Chindasvinto se hizo proclamar rey por los visigodos en esta localidad, en el 642.
Así mismo, mantuvo relación con esta localidad el rey visigodo Ervigio.
Su cuerpo se conservó ahí sepultado hasta que Alfonso X de Castilla lo mandó trasladar a Toledo a la iglesia de Santa Leocadia.
La figura del rey Wamba es un importante símbolo en la localidad, habiendo un monolito con su efigie, una calle y una plaza en su honor, un sello con su anagrama, una casa rural, una bodega, una peña recreativa; hasta un círculo católico de obreros de 1893 fue bautizado con su nombre.
Portada Sur gótica, con esculturas, vegetales y cogollos.
Destaca la calle central con sagrario, San Pedro en cátedra y la Asunción; a su altura están los bellos desnudos de Adán y Eva.