Juan de Echevarría

Dada la dedicación paterna a la gran industria, éste parecía iba a ser el destino del futuro realista, al que se dio educación muy esmerada, cursando el bachillerato en Angulema y los estudios superiores en el Colegio Eton (Inglaterra) y en la Universidad de Mittweida (Alemania).

Al terminar la carrera y regresar a España, falleció su madre, de la que heredó el gusto por la música.

Gracias a las grandes exposiciones póstumas celebradas en Madrid los años 1949, 1955, 1961, 1965 y 1978,[1]​ ha podido estudiarse su particular fovismo, en ningún caso estridente ni arbitrario de color, sino equilibrado y sin duda inspirado en Gauguin.

Se ha valorado en especial su lienzo del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Mestiza desnuda, tanto un homenaje a Gauguin como a la Olympia de Édouard Manet, ya que se repite el tema de la mujer desnuda —en este caso, polinésica—, acostada y atendida por una servidora.

Echevarría es especialmente conocido por su aportación a dos grandes géneros pictóricos: el bodegón y el retrato.

Juan de Echevarría (hacia 1900)
Florero con plátanos, limones y libros , c. 1917, óleo sobre lienzo, 125,5 x 140 cm, Bilbao, Museo de Bellas Artes de Bilbao .
Mariquiña de Valle-Inclán, ca. 1928