Canales de la Sierra

Posee una fauna variada, en la que destacan lobos, ciervos o nutrias, y abundantes rapaces.

[4]​ Desde el siglo XVI hasta mediados del siglo XIX, Canales fue una localidad muy próspera y demográficamente creciente debido al auge de su industria textil (aunque no tanto como las localidades del Alto Cidacos y el Camero Nuevo).

Por ello desde 1870 se fueron cerrando progresivamente dichas fábricas, quedando en 1871 tan solo una, y con ellas fue emigrando la población hacia nuevos centros industriales.

Durante el siglo XX la ganadería fue perdiendo importancia y con ella la población fue emigrando en busca de mejores oportunidades, sobre todo a América (Argentina, Cuba o Chile eran los más habituales) dónde emigraron hasta 300 canaliegos en las primeras décadas del siglo XX.

Fuera del pueblo hay otras dos ermitas: San Juan de Mata y La Soledad.

A media noche los enamorados colocan los ramos (se denominan enramadas) en el balcón o ventana donde duerme su amor.

Una vez finalizada su actuación, los jóvenes, montando sus caballos, se dirigen hacia el ayuntamiento para presentar sus respetos a la autoridad, la cual les da el visto bueno para poder preparar la merienda con los gallos que han conseguido.

Durante esos días se celebran los cantares ( cánticos a los recién casados ), las Dianas y la Cena de Mozos.

Al terminar se les entrega una copia de las estrofas, deseándoles un largo y feliz matrimonio.

El jueves, voluntarios del pueblo hacen la romería hacia la ermita mientras suben a la virgen, para que no baje hasta el verano siguiente.

La virgen permanece en el pueblo durante el verano, donde los canaliegos la contemplan y rezan cantándole la víspera de su retorno a la ermita el Salve mater.

Ermita de San Cristóbal