Probablemente estuvieran relacionados con los ilergetes, sus vecinos por el noroeste en la cuenca del Ebro.
Hay noticias suyas a partir del siglo III a. C. y son nombrados varias veces por los historiadores antiguos que relatan la historia de la llegada de los romanos a la península.
La Iilercavonia es nombrada todavía en documentos medievales.
Se conocen yacimientos importantes como el Castellet de Banyoles en Tivisa y "El Coll del Moro" en Gandesa los más destacados.
Fueron romanizados igual que buena parte de la península ibérica, y aunque conservaron sus raíces, con el tiempo se fueron diluyendo dentro del Imperio romano, elemento que lo observamos claramente en la adquisición del latín como lengua vehicular.