Toma de la residencia del embajador de Japón en Lima

Todas las mujeres fueron puestas en libertad la misma noche del 17 de diciembre, incluyendo la madre del presidente Alberto Fujimori que se encontraba en el evento, hecho que pasó desapercibido para los secuestradores.

La operación fue percibida como un gran éxito y obtuvo atención mediática en todo el mundo.

Inicialmente, Alberto Fujimori, entonces presidente del Perú, recibió gran crédito por salvar la vida de los rehenes.

[6]​ En 1992, el líder del MRTA, Víctor Polay Campos, sería recapturado en la Operación Café.

[10]​ Oscar Torres Condezo fue un miembro del MRTA que murió en Colombia mientras luchaba en el Batallón América.

[17]​Las noticias llegaron durante un período de baja popularidad del presidente Alberto Fujimori (cayó al 40% desde el 75% a inicios de 1996), quien había recibido hasta entonces el crédito por restaurar la paz en el país luego que la actividad terrorista había cesado en gran medida a lo largo del país durante su primer mandato presidencial.

Como garantes, también irían parte de las personalidades capturadas, debidamente seleccionadas y estando en nuestra zona guerrillera cumpliremos con liberarlos.

En el contexto de esta estrategia mi gobierno no ha planteado soluciones de fuerza, por consiguiente, no ha rehuido el diálogo, como queda demostrado con la designación del ministro Domingo Palermo como su interlocutor.

Sin embargo, mi gobierno no elude su responsabilidad en la búsqueda de una salida con la más clara disposición para actuar con sentido humanitario y procurar que este problema se supere por la vía pacífica, es decir, el lograr una salida que no vulnere los derechos humanos ni de rehenes ni de captores.

Diez Canseco dijo que los secuestradores tenían entre «18 y 20 años de edad, quizás 21...

Este equipo estuvo presidido por el entonces ministro de Educación Domingo Palermo Cabrejos.

La prensa peruana, no trató bien a las Madres, tampoco las recibió el presidente Fujimori y ellas le dejaron una carta.

El plan fue supuestamente concebido por la Agencia de Inteligencia Militar peruana y fue presentado al presidente Fujimori.

[23]​ Según el New York Times, el embajador canadiense Anthony Vincent sostuvo «en retrospectiva, algunos creyeron que la comisión de garantes (de la cual era un miembro) había servido poco más que como una cubierta para dar (a Fujimori) el tiempo de poner en su lugar los elementos físicos y políticos necesarios para un asalto»;[24]​ él creía que «ambas partes estaban cerca a llegar a un acuerdo» cuando Fujimori optó en su lugar por un asalto militar.

El mismo Cerpa ayudó involuntariamente con esta parte del proyecto cuando, al escuchar ruidos que le hacían sospechar que un túnel estaba siendo cavado, ordenó a todos los rehenes ubicarse en el segundo piso.

Más tarde, Fujimori reveló un modelo a escala de la residencia que fue especialmente construido para preparar la operación de rescate que incluía túneles desde las casas adyacentes usados por los comandos para ingresar al edificio.

A través del hoyo creado por la explosión y las otras dos explosiones, 30 comandos ingresaron al edificio, a la caza de los miembros sobrevivientes del MRTA para detenerlos antes de que pudieran alcanzar el segundo piso.

Al final, los 14 terroristas del MRTA, un rehén (Dr. Carlos Giusti Acuña, vocal de la Corte Suprema) y dos oficiales (teniente coronel Juan Valer Sandoval y teniente Raúl Jiménez Chávez) murieron en el asalto.

Un comando lo detuvo, lo llevó a la parte trasera de la casa y lo ejecutó con una ráfaga que le voló la cabeza.

[26]​[27]​ Mientras los comandos derribaban la bandera del MRTA que había estado ondeando en el techo de la embajada, Fujimori se unió a algunos de los ex rehenes para cantar el Himno Nacional del Perú.

[28]​ La televisión peruana también mostró a Fujimori caminando entre los terroristas muertos; algunos de cuyos cuerpos estaban mutilados.

[30]​ La victoria militar fue publicitada como un triunfo político y usado para reforzar su postura de línea dura contra los grupos terroristas.

Sus índices de popularidad se duplicaron rápidamente hasta alcanzar cerca del 70% y fue aclamado como héroe nacional.

[32]​ Surgieron informes sobre la ayuda que habrían dado los Estados Unidos e Israel a los militares peruanos para preparar el asalto.

Los cadáveres no fueron llevados al Instituto de Medicina Forense para la autopsia requerida por ley.

Dos personas más se manifestaron en la tumba de Roli Rojas exclamando: "¡Viva el MRTA!".

[33]​ Años después, el cadáver de Cerpa Cartolini fue robado y nunca pudo ser recuperado.

Eligia Rodríguez Bustamante solicitó a la Fiscalía General de la Nación que adopte las medidas necesarias para identificar a aquellos que murieron durante el rescate, pero la Oficina del Fiscal General concedió su jurisdicción respecto a la identificación de los miembros fallecidos del MRTA al sistema de justicia militar.

[34]​ Esta información fue hecha en una declaración pública del IX Consejo Presidencial Andino, aunque hubo algunas excepciones: En la siguiente lista, se consigna los cargos que ocupaban los rehenes al momento de ser capturados: La telenovela argentina Primicias, emitida por Canal 13 en el 2000.

En los episodios 172 y 173, el Atentado al canal TV Set se basó en dicho suceso.

Fuerzas peruanas rescatando diplomáticos japoneses.