Libro de los salmos

También se conoce como Salterio en alusión al instrumento musical empleado para acompañar su canto.La cultura cananea influyó sobre los salmos y probablemente también sobre el resto de la literatura hebrea.El rey David, quien según la Biblia era poeta (no se cuenta con ninguna otra biografía suya), perfeccionó la organización litúrgica y aplicó un poderoso impulso a la poesía salmódica hasta alcanzar la gran variedad y calidad de los poemas reunidos en este libro; se le atribuyen de setenta y tres a setenta y cinco, aproximadamente la mitad; el resto, según títulos que parecen haber sido añadidos posteriormente por el Talmud, fue compuesto por autores como Asaf (doce), los tres hijos de Coré (once), cantores del Templo; Hemán, Moisés (uno), Salomón (dos), Etán el Ezraíta (uno), Meljizedek, Abraham, Jedutún (dos) y otros anónimos (treinta y cuatro), conocidos como los Salmos huérfanos.[8]​ La poesía hebrea se caracteriza por una métrica especial fundada en el paralelismo semántico: repetir la misma idea dos veces, o incluso más, pero con distintas palabras: Son rasgos principales su concisión y carácter elíptico.En cambio, las versiones latinas lo han colocado siempre tras el Libro de Job.Por extensión, más tarde el término se aplicó a la colección de himnos y finalmente al libro que la contuvo.Si bien estas divergencias se refieren siempre a casos puntuales y particulares, inevitablemente repercuten en la numeración general.Se usan algunas expresiones para dar a entender el tipo de salmo: Se llama lamed auctoris a una indicación que ofrece información sobre el creador del salmo o su dedicatoria.Recientemente se ha puesto en duda su pertenencia original al salmo, debido a la cantidad de variantes que presenta.Los manuscritos más antiguos con los que se cuenta y que están en esta lengua son de fines del siglo X, aunque los fragmentos encontrados en Qumram sean de mediados del siglo I.La nueva Vulgata de 1979 ofrece otra traducción que, además, unifica la numeración con la hebraica.[24]​ Es tan grande la variedad de géneros o posibles clasificaciones que fácilmente quien busca rigor y detalle se verá defraudado.Algunos salmos llaman a Dios Jehová o Yahveh, mientras que otros lo denominan Elohim.Las fuentes de sus escritos son numerosas, pero todas terminan remitiendo al culto y la liturgia.Como todos los salmos vienen de la celebración litúrgica, también comparten un esquema estructural común.[cita requerida] Hay varios himnos en la Biblia, tanto en el Antiguo Testamento (cf.Las conclusiones suelen ser variadas: repiten la introducción, hacen una promesa o voto, una oración.Incluso las indicaciones de gestos o movimientos (arrodillarse, alzar los brazos, etc.) tienen un sentido litúrgico y permiten también dar con el contexto original en que se usaban.Suelen comenzar por una invocación breve o por un recuerdo apenas esbozado de las bondades divinas.Luego viene la descripción de las desgracias que aquejan al suplicante, quien a veces deja oír sus quejas, lamentaciones y gritos.Esto sirve de marco e introducción a la súplica propiamente dicha que puede ser genérica (“Actúa, Señor”) o concreta.Sin embargo, se discute sobre qué salmos contendrían este tipo de profecía y cuáles serían extrapolaciones.Se caracterizan por varios elementos formales que ayudan a hacerlos más didácticos y fácilmente memorizables: siguen un orden alfabético en la primera letra de algunos versos (cf.Las opiniones entre los exégetas sobre este punto son ampliamente diversas aun cuando hasta el siglo XIX eran más uniformes.Unos subrayan las diversas influencias que logran entresacar y con eso fijan las composiciones en tiempos posteriores incluso a la cautividad de Babilonia.Se afirma sólida y repetidamente el monoteísmo pero no como algo doctrinal sino subrayando su grandeza, su superioridad sobre los ídolos.En relación con el hombre, Dios es quien hace justicia y libra a los oprimidos o los que sufren injusticia.Los salmos han sido continuamente utilizados en la música clásica, destacando autores como Charpentier, Delalande, Haydn, Händel, Bach, Beethoven, Stravinski o Bernstein, entre otros.El Salmo 51, popularmente conocido como "Miserere", va a alcanzar una relevante recepción por ser el más conocido de los salmos penitenciales, siendo utilizado por autores clásicos como Palestrina, Di Lasso o Allegri.El Salmo 91, conocido como "la oración del soldado", aparece en numerosos temas musicales: la canción "My Sisters and Brothers" de Jerry Garcia Band, perteneciente al álbum "Don't Let Go" (1976), cita los versículos 5-6; el álbum The Lion and the Cobra" (1987) de Sinéad O'Connor lleva su nombre y su canción "Never Get Old" cita los versículos 11-13; la canción "Salmo-91" del álbum "Dark Ages" (2005) de la banda metal Soufly recita el salmo completo en portugués; Madonna hizo referencia al salmo en "Virgen María (Introducción)" en su gira The MDNA Tour del año 2012.
El rey David dictando los salmos a los escribas ( Museo del Louvre , c. 950-c. 1050, marfil de elefante.)
El salmo 54 (Musée Condé, Chantilly).
Daniel Israel López Laguna , Espejo Fiel de Vidas Que Contiene los Psalmos de David en Verso , Londres, 1710 ( Beit Hatfutsot ).