Suelen estar recubiertos por escamas, y están dotados de aletas, que permiten su movimiento continuo en los medios acuáticos, y branquias, con las que captan el oxígeno disuelto en el agua.Los peces son abundantes tanto en agua salada como en agua dulce, pudiéndose encontrar especies desde los arroyos de montaña (por ejemplo, el gobio), así como en lo más profundo del océano (por ejemplo, anguilas tragonas).La especialidad de la zoología que estudia específicamente a los peces se denomina ictiología.De peces sarcopterigios evolucionaron los tetrápodos según análisis moleculares, morfológicos y evidencias fósiles.Este intercambio se produce cuando el pez aspira agua, que pasa a través de las branquias.Hay peces, como los tiburones y las lampreas, que poseen no aberturas branquiales múltiples.Sin embargo, la mayoría de los peces poseen branquias protegidas por una cubierta ósea llamada opérculo.En los peces, al ser la comida ingerida a través de la boca, es desglosada a través del tubo digestivo.El tubo digestivo está dividido en cavidad oral, faringe, esófago, estómago e intestino (esto puede variar según las especie y los hábitos alimenticios).El ventrículo es una bolsa muscular de paredes gruesas, que se contrae y empuja la sangre a un tubo largo llamado bulbo arterioso.El bulbo arterioso se une con un gran vaso sanguíneo llamado aorta, por la cual la sangre fluye hacia las branquias del pez.El resto es expulsado por los riñones, órganos excretorios que filtran la basura de la sangre.Estos lóbulos son de mayor tamaño en especies que cazan con la vista, como la trucha arcoíris y los cíclidos.[10] El cerebelo es una estructura monolobular por lo general de gran tamaño y habitualmente la parte más grande del cerebro.Casi todos los peces diurnos tienen ojos bien desarrollados que perciben el color al menos tan bien como los seres humanos.Aunque disponen de oídos en sus cabezas, muchos peces no perciben bien los sonidos.Sin embargo, la mayor parte de peces tienen receptores sensibles que forman la línea lateral.[21] Los peces se originaron a partir de otros cordados hacia el inicio del Cámbrico.[22] Muchos tipos de peces llevan a cabo migraciones regularmente, en escalas que van del día a día hasta anuales, y con distancias que van desde pocos metros hasta miles de kilómetros.El fin generalmente se relaciona con la alimentación o la crianza; en algunos casos la razón para la migración sigue siendo desconocida.Sin embargo, estudios exhaustivos llevados a cabo tanto en cautividad como en libertad han documentado una sensibilidad a los ultrasonidos que se sitúa en el rango de audición de los murciélagos: hasta 180 000 Hz.Entonces, cuando los peces se vieron entre ellos, nadaban hacia el cristal y empezaban a orinar.Al tanque que tenía los agujeros, como la orina podía pasar, los peces recibían la información del otro, permitiendo poder verlos con una nueva luz, y se observaba que los más pequeños reducían su agresividad y se mostraban más dóciles.En el otro caso, como la orina no podía pasar del cristal, los peces liberaban cantidades más grandes de orina por la carencia de respuesta del otro, y no cambiaban su comportamiento.Parece ser que los peces payasos han desarrollado esta capacidad gracias a diferentes factores: primero, el hecho que viven cerca de la superficie, donde la luz ultravioleta penetra más fácilmente; segundo, porque viven en armonía con las anémonas, las cuales utilizan este rayos UV para crecer; y la tercera, los plancton, su dieta alimentaria, absorben esta luz ultravioleta, haciendo que en el campo de visión de los peces payaso aparezcan unos puntos negros con los cuales facilitan su localización.Sus líneas blancas reflejan la luz ultravioleta, por lo que les es fácil poder reconocerse entre ellos.