El anfioxo Branchiostoma lanceolatum, el pariente existente más cercano a los vertebrados, también carece de una glándula pineal reconocible.La glándula pineal tuvo un papel importante en la filosofía de René Descartes, al considerarla, desde una perspectiva dualista, como el asiento principal del alma y el lugar en el que se forman todos nuestros pensamientos.Un pequeño receso pineal del tercer ventrículo se proyecta hacia el tallo de la glándula.También, las neuronas en el ganglio del trigémino inervan la glándula con fibras nerviosas que contienen el neuropéptido ADCYAP1.Las células fotosensibles en la retina detectan la luz y señalan directamente el núcleo supraquiasmático, arrastrando su ritmo al ciclo de 24 horas en la naturaleza.La glándula pineal es a menudo vista en las imágenes tomográficas (TAC y RM) cuando está calcificada (en la vejez).La calcificación de la pineal está mayormente asociada con los cuerpos arenáceos ("acérvulos" o "arena cerebral").En animales, la pineal parece jugar un mayor cometido en el desarrollo sexual, hibernación, metabolismo y condiciones ideales de reproducción.Los tumores pineales también pueden causar una compresión del acueducto cerebral, dando como resultado una hidrocefalia incomunicable.[2] Los pinealocitos en muchos vertebrados no mamíferos tienen un gran parecido a las células fotorreceptoras del ojo.Se han encontrado aves y reptiles modernos que muestran la melanopsina de pigmento en fototransducción en la glándula pineal.Se cree que las glándulas pineales aviares actúan como el núcleo supraquiasmático de los mamíferos.Tuvo particular interés en la glándula pineal, a la que llamó el "principal asiento del alma".El tema es abordado en su obra Tratado del hombre (escrito antes de 1637, pero que se publicó póstumamente, por primera vez en una traducción latina imperfecta en 1662, y luego en el original francés en 1664).El estudio más extenso en la neurofisiología y neuropsicología de la glándula pineal de Descartes, lo expuso en su obra: Las pasiones del alma(1649), obra en la cual consideró al ser humano dividido en dos sustancias, el cuerpo mecánico (sustancia extensa) y el alma (sustancia pensante), y es por medio de glándula pineal en la región posterior del cerebro, que el alma se comunicaba con el cuerpo.La filosofía académica actual considera la glándula pineal como una estructura neuroanatómica sin cualidades metafísicas especiales.Singularmente, Andrés Vesalio aportó una descripción anatómica muy precisa en su obra De Humani Corporis Fabrica (1543).Se pensó desde un principio que la glándula pineal era un "remanente vestigial" de un órgano más grande.El Doctor en psiquiatría clínica Rick Strassman, que llevó a cabo una investigación sobre la dimetiltriptamina (DMT) psicodélica en 1990 en la Universidad de Nuevo México, ha especulado que la glándula pineal juega un papel en la producción de DMT en el cerebro humano.La glándula pineal está, como tal, altamente protegida por el cerebro de cualquier daño relacionado con el estrés.Además, en La Molécula del Espíritu, Strassman teoriza sobre cómo la pineal es el único órgano profundo desparejado en el cerebro.Se hace visible en el feto en desarrollo a los cuarenta y nueve días después de la concepción.Este es también el momento en el que se puede ver claramente un indicio de si es género masculino o femenino.Coincidentemente, las creencias budistas afirman que el alma se reencarna también a los cuarenta y nueve días.Strassman también sugiere que la DMT es, en cierto modo, comida o alimento para el cerebro, facilitando la versión mental de la realidad, sugiriendo que la consciencia representa una experiencia psicodélica controlada, un proceso meramente exagerado por el aditamento de drogas psicodélicas.Debido a esto, afirma Strassman; la glándula pineal es el lugar más propenso para la biosíntesis de DMT.La glándula pineal puede presentar patologías como tumores, y resultan en muchos casos asintomáticas o provocar cefalea, incapacidad de elevar la mirada, diplopía, hidrocefalia, etc.[11] En textos de neurocirugía no se describe que la pinealectomía tenga consecuencias sobre putativas capacidades y potencias "espirituales", que comúnmente se citan referidos a esta glándula en ámbitos pseudocientíficos.