Posible

La idea universal, como género o especie se individualiza en su unión con la “materia” a la que da “forma”.Lo posible se encuentra en la materia en cuanto es capaz de recibir muchas formas.Las sustancias, las cosas reales, son materias (potencia) que se “actualizan” en el movimiento cambiando las formas accidentales (actos) por la acción de las causas mientras permanece la sustancia primera con su forma sustancial de cada cosa.[3]​ Por lo que, en definitiva, el movimiento en cuanto a su fundamento último acaba fundado en una falacia conceptual.Para Aristóteles, no, pues no es concebible un algo existente sin materia, salvo el Acto Puro o Primer Motor, causa de todo el movimiento sin ser movido, por lo que el mundo es eterno y las formas se reproducen en un movimiento sin fin, atraídos por la perfección del Primer Motor como causa final de la perfección de las formas.Santo Tomás extendió el esquema “potencia-acto”, que Aristóteles aplicó al problema del movimiento, a la distinción lógica de “esencia-existencia” planteado por Avicena.[5]​ Una esencia extrínsecamente posible, es cuando su posibilidad está condicionada a la acción de las causas.En definitiva se mantiene la idea de un Dios que funda la verdad del conocimiento y siembra en nuestro entendimiento unas semillas, ideas innatas, formas o principios del conocer, que organizan la experiencia del mundo de forma universal (conceptual) ordenada y comprensible, en cuyo ámbito se da la posibilidad de lo real.Leibniz habla de la “composibilidad”, considerando que, sobre el fondo de lo posible en la mente divina, únicamente las mónadas[8]​ que puedan ser por sus notas constitutivas simultáneamente existentes, es decir “composibles”, pueden constituir un “mundo”.La ciencia tradicional, cualitativa y especulativa hasta entonces, deja paso a una ciencia cuantitativa sometida a la lógica de la medida y el orden matemático que justifica los hechos de la experiencia del mundo.Las leyes empíricas permiten “predecir” el POSIBLE comportamiento de los seres materiales.Hasta la Edad Moderna esta capacidad había sido relegada a las artes y artesanía.La ciencia permite concebir teóricamente lo posible, en su relación con lo real, no como algo meramente lógico del pensamiento.Frente al racionalismo, los empiristas aceptaron la posibilidad ligada únicamente a la actualidad de la existencia, y en relación directa con las causas, entendidas éstas como mera sucesión de fenómenos en la conciencia del sujeto, sin poder precisar su conexión con lo real.Hobbes, pero sobre todo Hume, llegó a considerar la ciencia solamente como una “expectativa racional” imposible de justificación lógica.El mundo se nos ofrece fenoménicamente conforme a unas leyes que nos permiten la predicción científica.Todo lo que podemos pensar sin depender de la experiencia es considerado como noúmeno, más allá del fenómeno, del que cabe una reflexión de ideas pero dicha reflexión no constituye conocimiento científico: es la metafísica, no la ciencia.Los idealismos y el método dialéctico filosófico intentan mostrar lo real en sí mismo como un devenir en cuyo seno se desarrolla lo posible: - en su componente lógico-formal en unos casos o incluyendo lo material.- Dichos contenidos representan ámbitos humanos cada uno con toda su importancia aunque no entren dentro, o superen, los contenidos del estricto conocimiento científico: el arte, las creencias, lo religioso, la moral, las ideologías… y especialmente la propia filosofía.La filosofía tradicional ha contemplado dos órdenes diferentes e incomunicados: el orden lógico con referencia al pensamiento, y el material con referencia a lo sensible, a la experiencia.Ambos imponían unos límites y unas medidas radicalmente diferenciadas: materia-alma; experiencia-pensamiento; res cogitans-res extensa; cuerpo-espíritu.Esos sucesos continúan su proceso en otros mundo-estructuras cuando la estructura estable del así considerado objeto, desaparece.Lo posible entonces es lo que “puede suceder” dentro de un mundo determinado, teniendo en cuenta que para nosotros, para nuestro conocimiento solo es cognoscible aquello que pueda ser determinado como objeto en la “interpretación intermediada por la experiencia”, si bien gracias a la capacidad teórica de la ciencia podemos ampliar la experiencia a “objetos de la experiencia posible” cada vez en ámbitos más generales.Cuándo la experiencia posible sea un objeto de la mera imaginación o especulación y cuándo es objeto científicamente posible y cuando es un verdadero saber, no siempre es fácil determinarlo; por ello los métodos de investigación y la comunidad científica adquieren el papel de juez sancionador en el conocimiento científico.No obstante podemos considerar criterios de racionalidad que sustenten unas determinadas teorías sobre otras.Esto abre a la ciencia al mundo de los valores y su realización posible, pues en definitiva acabamos considerando unas mejores que otras.
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