Sujeto (filosofía)

Suele añadirse también la capacidad de un conocimiento inteligente, lo que quiere decir que es capaz de conocer la realidad como objeto, es decir, tal cual es, con independencia de las condiciones propias del conocimiento subjetivo.

Debe tenerse en cuenta que las traducciones de la palabra española sujeto (que tiene la etimología latina subiectus palabra latina la cual es un participio pretérito o pasado de la palabra subicĕre (sub- 'debajo de' iacĕre 'arrojar, poner', y por tamtp.

El término es complejo, así el DRAE llega a proporcionar otras definiciones contradictorias aunque usuales de sujeto en cuanto al ámbito filosófico como al "espíritu humano" especialmente si se considera en oposición al mundo externo (objetivo) en cualquiera de las relaciones de sensibilidad y de conocimiento e incluso, como término de conciencia en oposición a sí mismo (a lo que cabría añadir tras Lacan, incluso en oposición a "su" ego).

Desde el punto de vista lingüístico —y en particular desde una perspectiva gramatical— se considera sujeto a un pronombre, a un sustantivo o a un sintagma nominal que estén concordantes necesaria y obligadamente con la persona gramatical y con el verbo de la frase.

En cuanto a las traducciones desde varios idiomas (como el inglés, alemán, francés e incluso italiano -para mencionar los principales entre los cuales se usa la palabra derivada del latín sub-iectum -) ha de tenerse en cuenta que frecuentemente las traducciones pueden partir de faux amis ("falsos amigos") ya que en los idiomas recién mencionados la palabra derivada del latino sub-iectum suele tener el significado de objeto o tema de un estudio (es decir, se correspondería con la segunda acepción que el DRAE da para la palabra sujeto y resultaría antagónica con las acepciones usuales en español de América).