Paisaje protegido de Pino Santo

Este espacio posee asimismo un atractivo especial debido a su carácter rural con gran relevancia paisajística con sectores habitados bien integrados en el área natural como La Galga, Espartero y El Corcovado, dando lugar a una notable antropización del entorno que aun así, podemos encontrar numerosos endemismos amenazados.

La vegetación actual está muy alterada debido a la ocupación humana y las actividades agrícolas, aunque aún se pueden ver restos de la vegetación potencial aislados con especies como el acebuche (Olea cerasiformis), el lentisco (Pistacia lentiscus), el almácigo (P. atlantica), la palmera canaria (Phoenix canariensis), el drago (Dracaena draco), el guaydil (Convolvulus floridus), el marmulán (Sideroxylon marmulano), el mocán (Visnea mocanera), el barbusano (Apollonias barbujana), el granadillo (Hypericum canariense), la retama blanca (Retama rhodorhizoides) y el amenazado endemismo canario oro de risco (Anagyris latifolia).

En las zonas menos elevadas encontramos elementos del piso basal como la tabaiba dulce (Euphorbia balsamifera), el balo (Plocama pendula), la aulaga (Launaea arborescens).

[2]​ La fauna vertebrada está limitada por la alta antropización del área, estando los reptiles representados por los endemismos insulares como el lagarto gigante de Gran Canaria (Gallotia stehlini), el perinquén de Boettger (Tarentola boettgeri) y la lisa rayada grancanaria (Chalcides sexlineatus); mientras que los anfibios se representan por la rana común (Pelophylax perezii) y la ranita meridional (Hyla meridionalis).

La avifauna, el grupo mejor representado, debido a la abundancia de medios acuáticos artificiales como charcas, estanques y presas, numerosas en la zona.

Encontramos asociadas a estos ámbitos las especies como la polla de agua (Gallinula chloropus), el chorlitejo chico (Charadrius dubius) y la alpispa (Motacilla cinerea canariensis).

De manera más localizada encontraremos al capirote (Sylvia atricapilla heineken), el mosquitero canario (Phylloscopus canariensis) y el petirrojo (Erithacus rubecula superbus).

Otras aves que no nidifican aquí pero por la emigración hacen su aparición en lugares acuáticos son el zampullín cuellinegro (Podiceps nigricollis), el cormorán grande (Phalacrocorax carbo), la garceta común (Egretta garzetta), la garcilla cangrejera (Ardeola ralloides), la garza real (Ardea cinerea), la ánade real (Anas platyrhynchos), el ánade silbón (Anas penelope), la cerceta común (Anas crecca), el chorlitejo patinegro (Charadrius hiaticula), el avefría (Vanellus vanellus), el correlimos menudo (Calidris minuta), la agachadiza (Gallinago gallinago) y la aguja colinegra (Limosa limosa).

Los mamíferos están representados por especies no endémicas como la musaraña gris (Crocidura russula), o las introducidas rata, ratón, conejo y erizo moruno.