En el cuartel inferior, la Cruz del Saucillo flanqueada por cuatro flechas en gules.
El diseño de esta bandera tiene un carácter oficioso, ya que se adoptaron los mismos colores que lucía el equipo de Lucha canaria del municipio en su vestimenta desde los años setenta.
El resto de la superficie municipal presenta un relieve más plano socavado por barrancos y pequeños valles cuya orografía no es muy acusada.
La orientación hacia el norte en la zona de medianías favorece la formación del mar de nubes, nubes de convección orográfica que forman los vientos alisios, húmedos y frescos provenientes del Atlántico, al chocar contra el relieve y condensarse el aire.
Acompañando a este fenómeno, habitualmente al atardecer suele darse el llamado efecto Foehn con las nubes subiendo ladera arriba y bajando por la vertiente opuesta.
Hoy, la iglesia cuenta con una campana donada por emigrantes del pueblo residentes en Cuba, que, además de comprar y embarcar la campana hacia Gran Canaria, también enviaron dinero suficiente como para construir el campanario que la aloja.
La segunda fuerza más votada resultó ser Unión Veguera (UVE), con solo tres concejales.
Estas infraestructuras permiten a los habitantes de San Mateo y a sus visitantes, llegar hasta puertos y aeropuerto, emplazados en municipios limítrofes, en poco menos de una hora.
Sobre estas carreteras, discurre una bien vertebrada red de transporte público en autobús cuyas expediciones llegan hasta los más pequeños pagos del municipio.
Existe, además, una helisuperficie permanente para emergencias, ubicada en las inmediaciones del pico de las Nieves.
Para los pacientes perífericos, existen consultorios locales en Las Lagunetas, Utiaca y Aríñez que atienden de forma rotatoria uno o dos días a la semana.
La ganadería y, fundamentalmente, la agricultura son los pilares del desarrollo municipal, donde se dan cultivos de medianías (frutales, hortalizas de consumo interno y papas) con una importante producción hortofrutícola, en la que destaca la papa como cultivo principal, cuya cosecha supone un alto coste por el consumo de agua que conlleva.
De hecho el 60 % de la población ocupada del municipio se dedica a diferentes tareas dentro de este sector terciario, entre las que destacan el comercio (15 %), la educación (7,65 %) y la hostelería y restauración (7,24 %), rama esta última que está experimentando un cierto crecimiento gracias a la gran cantidad de restaurantes que pueden encontrarse en el municipio y a la creciente oferta alojativa en turismo rural.
En San Mateo se ubican cinco bodegas y existen cuatro más en otras localidades que elaboran vino con uva de la Vega.
Anexa a este edificio se encuentra la Escuela de dibujo y pintura Luján Pérez.
También relacionada con las costumbres y faenas campesinas, se celebra el primer fin de semana de julio la Fiesta del Agricultor, donde tienen lugar diversas actividades tradicionales como la trilla con ganado.
La Vega cuenta con numerosos restaurantes en los que degustar sus quesos y los vinos de la comarca.
Los orígenes de esta afición son inciertos, pero ya en la primera mitad del siglo XX los aficionados a este deporte acudían a municipios vecinos para disfrutar de las agarragadas.
En la década de los cuarenta se forma el equipo Saucillo, precursor del actual Tinamar que, al no contar con instalaciones adecuadas, entrenaba en locales particulares y en la propia calle, mientras que las luchadas se celebraban en donde hoy está ubicado el mercado agrícola y en la alameda de Santa Ana.
En sus comienzos, la equipación de los luchadores era completamente blanca para posteriormente pasar a usar una indumentaria compuesta por camisola amarilla y calzón azul oscuro.
A principios de los setenta del siglo XX comienza a defender los colores actuales, camisa naranja y pantalón azul, combinación de colores que terminaría adoptando el ayuntamiento para la bandera del municipio.
En 1986 se alcanza la máxima categoría regional, siendo uno de los pocos clubes del archipiélago que aún la mantiene.
[20] Presenta una muestra de estilos muy diversos que van desde el neoclásico, eclecticismo, posguerra y neocanario.
La fachada principal, enmarcada por pilastras de cantería en sus extremos y rematada con una cornisa, está coronada con una espadaña grande en cuya base se encuentra el reloj y en la parte superior el cuerpo para tres campanas, todo ello proyectado por José Luján Pérez.
En el interior hay una talla de San Mateo que se le atribuye a Luján.
Actualmente conforma, junto a las casas consistoriales y la iglesia, un conjunto de estilo neocanario muy depurado.
Las casas tienen dos alturas y están rematadas con techumbres a dos aguas con cubiertas de tejas.
De las fachadas sobresalen varios balcones o corredores en las plantas superiores, sostenidos con pies derechos, todo ello en madera.
Los estanques para almacenar el agua de riego son excavados en la roca en media ladera y el resto aprovechado por la agricultura, dando lugar a un paisaje agrario muy singular, integrado en el entorno, y constituye una muestra del ingenio y de la ingente labor constructiva de los maestros pedreros.
Hoy llegan hasta este lugar carreteras desde San Mateo, Tejeda y Artenara, y desde él parten una buena red de senderos, antiguos caminos Reales rehabilitados, que tenían la misión de comunicar los pagos que hoy nos acercan cómodamente las carreteras.