Virgen del Pino (Gran Canaria)

Nuestra Señora del Pino es una de las advocaciones marianas que representan a la Virgen María.

Dicha denominación pasaría más tarde a la actual de Nuestra Señora del Pino.

Esta leyenda, sin embargo, no aparece sino hasta el siglo XVII, ya que el acontecimiento de la aparición de la Virgen en el pino no recibe especial resonancia literaria durante el primer siglo y medio.

Con terrible disputa la fuente dejó de manar agua lo que produjo una revolución social en Teror y por consiguiente las primeras suposiciones.

También a los pies del pino había una fuente que era sagrada para los antiguos canarios por sus propiedades medicinales.

Consolidaron la efigie; retirando materiales dispares que se le habían añadido a lo largo del tiempo.

Al Niño le quitaron el brazo izquierdo, reponiéndole el antiguo que, afortunadamente, se conservaba.

El trono, el baldaquino y las andas actuales son obra, de cuan prestigioso taller canario.

Si hay una cosa que caracteriza la Virgen del Pino de Teror, son sus indumentarias y mantos.

Hoy en día, la tradición manda ir andando hasta Teror la noche del 7 al 8 de septiembre.

[47]​[48]​ Miguel Suárez Miranda, Bernardino del Valle y Tejera Donde llena de gloria te vemos Deja ¡Oh Madre!

Durante casi todo el siglo XIX, la sociedad había cambiado sustancialmente, y la necesidad de bajar la imagen por epidemias, guerras o sequías se consideraban insuficientes; con lo que durante el siglo XIX, la Virgen del Pino no realizó ninguna peregrinación oficial a Las Palmas de Gran Canaria.

Aunque el clero no contaba con esa iniciativa, fueron rotundamente obligados a tramitar los preparativos de la bajada por la represión del momento.

Con estas nuevas construcciones viarias, las multitudinarias peregrinaciones se vieron obligadas a cambiar la ruta con la llegada al barrio capitalino de las Rehoyas, en el que, a la Virgen del Pino se le da la bienvenida oficial en el Castillo de Mata.

Esta ruta sólo se ha visto alterada en dos ocasiones puesto que en los años 1954 y 1965, la Virgen del Pino, entraba a la ciudad por el barrio de Guanarteme.

Libro: "La Virgen del Pino en la Historia de Gran Canaria" Hasta llegado el siglo XX, la Virgen del Pino no continuó bajando a Las Palmas de Gran Canaria por las grandes lluvias que dificultaban el acceso a los caminos.

Importante además porque no había antecedentes recientes sobre cualquier visita a la ciudad de otra imagen sin ser la Virgen del Pino.

Los obispos grancanarios así lo testificaron en numerosas ocasiones, purificando, estimulando la verdadera doctrina mariológica de la Iglesia.

El santo obispo Buenaventura Codina y Augerolas (1847-1857), devotísimo de la Virgen del Pino, quien donó el reloj que se encuentra en la fachada del templo basilical y el grueso de la obra se lleva a cabo en 1853.

La iglesia no concede una indulgencia a una novena hasta el siglo XVII, siendo Papa Alejandro VII.

Esta fiesta cristiana conocida en todo el mundo, destaca por los cánticos, antífonas e himnos alusivos al nacimiento de la Virgen.

En el siglo XVIII, destacan las sinfonías del maestro Joaquín García quien, trayendo un estilo musical completamente nuevo caracterizado por la retórica instrumental tardobarroca, conferirá a estas obras una dimensión más solemne y enriquecida.

La rigidez facial, los ornamentos verdes, las joyas, todo, está expresado con fidelidad y gracia, sin durezas ni envaramiento.

La obra carece de firma, pero está fechada en el año 1793, aunque se atribuye a Cristóbal Afonzo.

En Las Palmas de Gran Canaria, se conservan actualmente, dos grabados realizados por el gabador real don Manuel Salvador.

En Gran Canaria, además, se le rinde culto a la Virgen del Pino en la zona capitalina de Mesa y López.

En San Bartolomé, más concretamente en el museo Tanit, se encuentra una pequeña imagen contemporánea de la Virgen.

En Sevilla se encuentra a disposición al culto, una copia exacta de la Virgen del Pino grancanaria, revestida también con singulares ajuares.

En La Habana (Cuba), existe una talla contemporánea de la Virgen del Pino, realizada por el galdense Juan Borges Linares.

Dicha imagen fue bendecida en San Lorenzo (Las Palmas de Gran Canaria), y enviada a Cuba, para, desde 1992 rendírsele culto en la isla.

Fachada de la Basílica de Nuestra Señora del Pino en Teror.
San Pío X . Proclamó a la Virgen del Pino Patrona Principal de la diócesis de Canarias y en su pontificado se concedió la gracia de la Coronación Canónica por la Reverenda Fábrica de San Pedro.
Ángel de madera policromada custodia del Baldquino de plata de la Virgen del Pino.
Nuestra Señora del Pino con el manto rojo de las rogativas, estrenado en el año 2002.
Ángel de madera policromada en el baldaquino de la Virgen del Pino.
Imagen de la Virgen, en sus Fiestas Mayores.
Catedral de Canarias , templo donde se hospeda la Virgen del Pino en sus peregrinaciones.
Cristo de Telde , el cual permaneció 80 días en la Catedral de Canarias de los cuales 15 días con la Virgen del Pino.
Pintura de la Virgen del Pino. Se encuentra en la Santa Iglesia Catedral Basílica de Canarias , obra del pintor tinerfeño José Rodríguez de la Oliva .
Pintura de la Virgen del Pino, en recuerdo a su Coronación Canónica por la Reverenda Fábrica de San Pedro. Óleo sobre lienzo de Enrique Lafont.