Hoy en día, la neurociencia cognitiva proporciona una nueva manera de entender el cerebro y la conciencia, pues se basa en un estudio científico que une disciplinas tales como la neurobiología, la psicobiología o la propia psicología cognitiva, un hecho que con seguridad cambiará la concepción actual que existe acerca de los procesos mentales implicados en el comportamiento y sus bases biológicas.Tratando de desentrañar cómo la actividad del cerebro se relaciona con la psiquis y el comportamiento, revolucionando la manera de entender las conductas y lo que es más importante aún: cómo aprende nuestro cerebro, cómo guarda información y cuáles son los procesos biológicos que facilitan el aprendizaje.[cita requerida] El fisiólogo llamó a esta forma de producir energía «bioelectrogénesis».Este principio permite determinar el flujo de la información en los circuitos neurales.Encontró que existen tres tipos principales de neuronas: sensorial, motora e interneurona.[cita requerida] Charles Sherrington estudió los fundamentos neurales del comportamiento reflejo.[13] Edgar Adrian ideó métodos para registrar los potenciales de acción, que son las señales eléctricas utilizadas por las neuronas para la comunicación.[cita requerida] Henry Dale y Otto Loewi propusieron la teoría química de la transmisión sináptica.Anteriormente se habían observado propiedades intrínsecas en los invertebrados, y se pensaba que éstas eran únicamente una cuestión relativa a esa línea, pero Llinás y sus colaboradores demostraron que las neuronas de los vertebrados tienen propiedades electrofisiológicas intrínsecas.Ese "informe biológico" se traduce como fallo visual en la calidad, cantidad, color y contraste de las imágenes que llegaban al cerebro o que eran procesadas por el mismo aunque ya aberradas.Observó que, con el tiempo, se restablecía la función original, con independencia de la parte dañada.[3] Estudió a otros pacientes con problemas similares y encontró las mismas lesiones en la ahora denominada área de Broca.Sus descubrimientos, junto a los de Paul Broca, estimularon los estudios localizacionistas durante el siglo XIX.Empleando estimulación eléctrica en ciertas zonas del mesencéfalo, Hess pudo reproducir funciones autónomas espontáneas, modificaciones en la respiración o la circulación, entre otras respuestas.[cita requerida] David H. Hubel y Torsten Wiesel descubrieron las características del procesamiento de la información visual.