Aunque también es conocido como Muhammad/Mohammed Alí[1] (en árabe: محمد علي باشا), es más correcto el nombre de "Mehmet" o "Mehemet" en turco, ya que había nacido en el Imperio otomano y era gobernador de Egipto en nombre del sultán, y además la segunda era la forma utilizada en su época.Pronto destacó como un brillante soldado y así arrancó una meteórica carrera militar que le llevaría a convertirse en el hombre más poderoso de Egipto.Mehmet sabía que los mamelucos recobrarían el control en cuanto se recuperaran de la derrota ante los franceses.Por ello, en los primeros años de su mandato se dedicó a afianzar y extender su poder por todo el país.En 1811 combatió la insurrección de los wahabíes al estallar la guerra otomano-wahabí, a petición del Imperio otomano, lo que le permitió extender su autoridad sobre el Hiyaz.Con ello Mehmet Alí se convirtió en salvaguarda del Peregrinaje y consiguió zonas estratégicas para controlar las rutas comerciales de Arabia.A continuación, Muhammed Bey, un defterdar, fue enviado por Mehmet al mando de 4500 hombres y ocho cañones para conquistar Kordofán.Pretendía usar Sudán como puente para nuevas expediciones hacia Etiopía o la fuente del Nilo, aunque al final quedó en proyecto.Ante la amenaza del avance, los turcos aceptaron la ayuda que les ofrecía Rusia para mediar en el conflicto.En 1835 el prelado apostólico de Siria declaró: «Lejos de tener quejas del trato que reciben los cristianos, debemos felicitarnos por la tolerancia que se les brinda» y «El generalísimo egipcio confía a los cristianos los puestos más importantes.En 1838 Mehmet Alí anunció su deseo de conseguir la independencia del Imperio otomano y convertir a Egipto en un reino hereditario.La situación pareció calmarse, pero ese mismo año, los gobiernos otomano y británico firmaron el Tratado de Balta Liman, que obligaba a abolir los monopolios en todas las provincias del Imperio, Egipto incluido, e imponía nuevas tarifas aduaneras altísimas.De nuevo quedaba libre el camino hasta Constantinopla, pero esta vez, Mehmet prohibió a su hijo Ibrahim continuar la marcha.Ante esta situación, Gran Bretaña, Rusia, Austria y Prusia, que veían temerosas el aumento del poder egipcio, apoyaron la causa otomana.El 27 del mismo mes, Mehmet aceptó las condiciones que le habían impuesto, renunciando además a Creta y al Hiyaz.Además, a partir de entonces Egipto se quedaba sin armada y el ejército no podría superar los 18.000 efectivos.Aquellos propietarios que no pudieron demostrar sus derechos de explotación sobre dichas propiedades, las perdieron en beneficio del Estado.[5] Aunque en 1820 algunos campesinos ya habían sido reclutados para la campaña de Sudán, fue en 1823 cuando comenzó a ponerse en práctica con asiduidad.El algodón era un cultivo de verano,[6] lo que obligó a mejorar las obras hidráulicas y construir otras nuevas.La industria egipcia era prácticamente medieval y consistía en unos pocos talleres artesanales cuyos obreros se agrupaban en gremios a la manera feudal.Mehmet compró modernas máquinas europeas e invitó a expertos para que le ayudaran.También se construyeron tres refinerías de azúcar y varias fábricas para elaborar harina, aceite o tintes.El proyecto fue un fracaso, las enfermedades que afectaron a los trabajadores y la segunda campaña de Siria prolongaron la construcción hasta 1861.Las clases de las escuelas militares se impartían en turco, ya que la mayoría del alumnado era otomano-egipcio.Excepto en la Escuela de Lenguas y Traducción, las clases no se impartían en idiomas extranjeros, lo que provocaría algún problema con los profesores europeos.Aunque esto no significó la desaparición de las publicaciones en francés, ya que era un idioma culto.El sistema extremadamente proteccionista del valí sobrevivió algunos años, pero la desastrosa segunda campaña de Siria lo llevó prácticamente a la destrucción.En 1840, con la firma del tratado de paz con el Imperio otomano, Egipto perdió extensos territorios, dinero, fábricas, materias primas y, lo más importante, hombres.Además, con la obligada reducción del Ejército, sus necesidades de armas, munición y alimentos ya no eran tan grandes, lo que también repercutió en la industria.Aunque Mehmet sobrevivió a su hijo, ya que Ibrahim, muy enfermo, murió apenas unos meses después.
Masacre de mamelucos en El Cairo ordenada por Alí en 1811. Pintura de
Horace Vernet
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La expansión egipcia en Sudán, Grecia y Arabia.
Mehmet Alí (1769-1849).
Mehmet Alí recibe al cónsul británico en Alejandría, el 16 de mayo de 1839. Dibujo del pintor escocés David Roberts, quien participó en la reunión.
Coronel Sève.
Ibrahim Bajá, Mehmet Alí y Sève
. Leyenda de la pirámide:
"L'Egypte au XIX siècle / Mehemet Ali est un grand homme / Ibrahim un héros!"
("Egipto en el siglo XIX / Mehmet Alí es un gran hombre / ¡Ibrahim un héroe!").