Batalla de las Pirámides

Los mamelucos, a pesar de ser superiores en número, estaban equipados con una tecnología primitiva, tan solo tenían espadas, arcos y flechas; además, sus fuerzas quedaron divididas por el Nilo, con Murad atrincherado en Embabeh e Ibrahim a campo abierto.

Se vio pues forzado a ir a la defensiva, y formó su ejército en cuadrados huecos con artillería, caballería y equipajes en el centro de cada uno, dispersando con fuego de artillería de apoyo el ataque de la caballería mameluca, que intentaba aprovechar los espacios entre los cuadros franceses.

La batalla también puso fin a 700 años de mandato mameluco en Egipto.

A pesar de este gran comienzo, la victoria del almirante Horatio Nelson diez días después en la batalla del Nilo acabó con las esperanzas de Bonaparte de conquistar Oriente Medio.

La batalla fue representada por François-André Vincent en un boceto,[7]​ y por varios otros artistas.