Al estar formado por la etnia funj, y no ser de origen árabe, fue conocido como el «sultanato negro».Las relaciones del sultanato con Etiopía eran particularmente tensas, pues ambos países se disputaban las tierras bajas ubicadas entre los dos estados.Finalmente, en torno al 1633, los etíopes trasladaron su capital a Gondar, lo que les permitió afianzar su influencia en esta región.Los conflictos con los shilluk continuaron en el sur, pero más tarde ambos se vieron obligados a establecer una difícil alianza para luchar contra el creciente poderío de los dinka.Finalmente se alcanzó un acuerdo entre las partes, gracias al cual Ajib y sus sucesores controlarían la provincia de Dongola con una gran autonomía.La influencia turca se consolidó cuando ascendió al poder Tahir Al-Agha, casado con la hija de Mek Adlan II.La mayor parte se las tropas de infantería estaba compuesta por esclavos, quienes también portaban cimitarras y una armadura ligera.La sociedad de Sennar estaba dividida en seis grupos según criterios geográficos y étnicos, a cada uno los cuales se le asignaba un color distintivo: el azul, el verde, el amarillo, el rojo y el verde mezclado con amarillo; el sexto grupo estaba compuesto por los esclavos que fueron traídos desde más al sur.La monarquía de Sennar había sido considerada durante mucho tiempo semidivina, en concordancia con las antiguas tradiciones animistas, pero esta idea entraba en contradicción con el islam.Paralelamente, muchos festivales y rituales anteriores, caracterizados por el consumo masivo de alcohol, subsistieron por un tiempo en la sociedad sennar.Probablemente se convirtieron para facilitar el dominio sobre sus súbditos musulmanes y el comercio con países vecinos como Egipto.Se creía que los talismanes islámicos escritos en sennar tenían poderes especiales debido a la proximidad con el sultán.[11] La carne de cerdo y la cerveza se consumían como alimentos básicos en gran parte del reino.[27] Los rituales derivados de las tradiciones cristianas sobrevivieron a la conversión al islam[28] y siguieron practicándose hasta el siglo XX.[34] A partir del siglo XVII, grupos cristianos extranjeros, en su mayoría comerciantes, estuvieron presentes en Sennar, entre ellos coptos, etíopes, griegos, armenios y portugueses.[37] Siguieron siendo importantes durante el periodo Funj, pero fueron sustituidos gradualmente por el árabe,[38] un proceso que se completó en el centro de Sudán en el siglo XIX.
Extensión del sultanato hacia 1700.
La mezquita de Sennar en 1829.
Simple mezquita de aldea en la Alta Nubia, mediados del siglo
XIX
.
La iglesia del siglo XI de
Banganarti
, antaño uno de los centros de peregrinación cristianos más importantes de Nubia, siguió siendo un lugar de culto y habitación hasta finales del siglo XVI.
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