[cita requerida] En 1839, el Imperio Otomano se movilizó para reocupar las tierras perdidas a manos de Muhammad Ali en la Primera Guerra turco-egipcia.
El Imperio Otomano invadió Siria, pero tras sufrir una derrota en la Batalla de Nezib parecía al borde del colapso.
El 1 de julio, la flota otomana navegó hasta Alejandría y se rindió a Muhammad Ali.
El almirante británico Charles Napier llegó a un acuerdo con el gobierno egipcio por el que éste abandonaba sus pretensiones sobre Siria y devolvía la flota otomana a cambio del reconocimiento de Muhammad Ali y sus hijos como únicos gobernantes legítimos de Egipto.
[4] En junio de 1840, el almirante Sir Robert Stopford, al mando de la Flota del Mediterráneo británica, envió al comodoro Charles Napier con una pequeña escuadra a la costa siria (actual Líbano).
Con una fuerza tan pequeña, poco pudo hacer Napier contra 15.000 soldados egipcios hasta septiembre, cuando los barcos de Stopford se unieron a él.
La guerra abierta estalló el 11 de septiembre, cuando Napier bombardeó Beirut y efectuó un desembarco en Jounieh con 1.500 turcos e infantes de marina para operar contra Ibrahim, a quien la revuelta le impedía hacer algo más que intentar mantener las ciudades costeras.
Stopford y el embajador británico estaban furiosos con este resultado.
Stopford lo repudió inmediatamente al conocer la noticia y varias de las potencias aliadas lo declararon nulo.