Bernardino Drovetti (1776-1852) fue un diplomático italiano, abogado, militar, explorador de Egipto, anticuario, y coleccionista.
Se unió al ejército francés comandado por el joven General Bonaparte en la campaña de Italia.
Su principal agente sobre el terreno fue el francés Jean-Jacques Rifaud, quien se hizo famoso por la construcción de muebles al estilo civilización faraónica en su taller parisiense.
Sin el menor escrúpulo sus agentes arrancaban bajorrelieves, conseguían hacerse con algunas piezas tras recurrir incluso al uso de explosivos.
Logró llegar hasta Abu Simbel, donde le fue imposible remover la arena que cubría la entrada del Templo de Ramsés II.
Esta colección se envió en barco a Livorno (aquí, mientras era descargada de los barcos, Champollion pudo examinarla), y de allí hasta Génova desde donde se mandó a Turín superando grandes vicisitudes: para poder transportar las estatuas más grandes se construyó un carro especial montado sobre bases de cañón y arrastrado por caballos.
En septiembre de 1828 mientras Champollion pasaba por El Cairo, logra visitar la mezquita donde se encuentra la piedra e inmediatamente pide al cónsul francés en Alejandría que notifique a Drovetti sobre la necesidad de conseguir esta nueva piedra que contenía escritos en jeroglífico, demótico y griego antiguo.