El Decreto de Canopo es un documento bilingüe (en lenguas egipcia y griega) de Ptolomeo III Evérgetes, fechado en marzo del año 237 a. C. Está grabado en una losa de piedra caliza, en grafías griega, jeroglífica y demótica.El decreto trata diversos temas,[2] entre ellos la propuesta de una reforma en el calendario, introduciendo un día extra cada cuatro años (similar al año bisiesto), el cual se añadiría al último de los cinco días epagómenos.[3] El sistema, sin embargo, fue imitado por Sosígenes de Alejandría, quien reformó el calendario romano a instancias de Julio César, dando origen al calendario juliano.En Egipto, después de la conquista por el Imperio romano se aplicó la reforma a partir del año 22 a. C.[3] Con el hallazgo del Decreto de Canopo, Lepsius pudo confirmar que el sistema utilizado por Champollion para traducir los jeroglíficos era correcto.Gaston Maspero halló, quince años más tarde, otra losa inscrita con una copia de esta triple versión.