[3] Como la gran mayoría de las grandes metrópolis mesoamericanas, Monte Albán fue una ciudad con una población pluriétnica.
Para esta época, el poder político del pueblo zapoteco se encontraba dividido entre varias ciudades-Estado, como Zaachila, Yagul, Lambityeco y Tehuantepec.
En cambio, las élites política, militar y religiosa vivían en el interior del recinto ceremonial.
La mayor parte de las grandes aldeas agrícolas de los valles se desarrolló hacia el final del Preclásico Temprano (alrededor del siglo XVI a. C.), y entre ellas se encuentran Tierras Largas —que da su nombre a la fase arqueológica—, Hacienda Blanca y San José Mogote.
Estas tres poblaciones, probablemente las mayores en la región durante esta época, se localizaban todas en el valle de Etla.
Para cuando se comenzó la construcción del centro administrativo de Monte Albán, Mogote y Dainzú ya contaban con edificios públicos monumentales.
La relación entre estas tres grandes ciudades no es muy clara: pudieron ser ambiguas o francamente conflictivas.
[14] Durante este tiempo, Monte Albán continuó inmerso en un proceso expansionista como lo atestiguan las estelas de conquista del Edificio J, construido en esta etapa.
Por otra parte, la cerámica de Monte Albán comenzó a reflejar una fuerte influencia teotihuacana en su estilo.
[15] Las hipótesis más radicales sugerían que Monte Albán fue ocupada por los teotihuacanos durante la Fase III-A; sin embargo, en las interpretaciones más aceptadas, se sugiere que durante esta etapa de la historia de la ciudad, Monte Albán y Teotihuacán establecieron una alianza política y comercial.
Entre estos rasgos, existe un resurgimiento de la cerámica propiamente zapoteca, ya asimilada la influencia teotihuacana.
Monte Albán fue abandonada definitivamente en tanto núcleo de población durante esta época, aunque fue reutilizada por los habitantes zapotecos del valle con fines rituales.
Esto se refleja en la evidencia arqueológica de ciudades como Zaachila, Cuilapan y Mitla.
En algún momento los muros de esta edificación estuvieron cubiertos por estuco, como lo han demostrado las excavaciones realizadas en ese lugar.
Un elemento único que se puede encontrar en esta edificación es una cámara de luz en forma de chimenea angosta en la escalinata, se supone que fue utilizada para registrar el paso del Sol por el cenit.
En cada piedra es posible apreciar el glifo de Monte Albán y debajo una cabeza invertida que supone representar a los vencidos.
Fue construido durante la Fase Monte Albán I, justo en el tiempo en que la ciudad comenzaba su primer proceso expansionista en Los Valles entre los años 300 y 800 d. C..
El conjunto se conforma por un patio central de planta cuadrangular delimitado por varias habitaciones.
Las numerosas piedras grabadas, o estelas, presentan características que denotan diversos rasgos en común; todos los personajes representados son masculinos, están desnudos, la mayoría son obesos, de nariz ancha y labios gruesos.
En las estelas se representan símbolos y fechas que narran acontecimientos históricos ocurridos en esa época.
Los zapotecos desmantelaron siglos después parte de los muros del edificio para reutilizarlos en otras construcciones .
Es gemelo del Sistema M y corresponde a la época IIIB-IV o 500-800 d. C. El basamento del templo posee una escalinata flanqueada por alfardas; la escalinata tiene varios cuerpos en talud y tablero, los segundos muestran decoraciones de tipo "doble escapulario".
Atzompa cuyo significado es “en la cumbre del agua” se localiza a 8 km al norte de Monte Albán en la población de Santa María Atzompa, población famosa por el barro vidriado que produce.
Para los especialistas del INAH el hallazgo del espacio doméstico y su tumba, son relevantes porque ayudan a comprender que el complejo central de la antigua urbe de Atzompa no solo tuvo un área cívico-ceremonial, sino también habitacional.
En el sepulcro, que se encontró intacto, estaban depositadas las osamentas de dos individuos adultos.
La restante (otra deidad aún no identificada) muestra una iconografía compleja, se trata del busto de un personaje con nariguera prominente y un tocado de mazorcas, que en su pecho presenta un pequeño rostro flanqueado por dos círculos.
Existen varias estelas en Monte Albán que contienen sobre su superficie exclusivamente texto escrito, en forma de jeroglíficos, los cuales no tienen figuras animales ni humanas representadas.
Los jeroglíficos corresponden básicamente al calendario, del que se han podido deducir los signos representantes de los días, meses y el año.
EI sistema calendárico era una convención de símbolos asociados al ciclo solar, el cual se compartía con otros pueblos mesoamericanos.
En El maestro y las magas, Alejandro Jodorowsky refiere un supuesto viaje en limusina desde D.F a Monte Albán con Reyna D'Assia, la presunta hija de George Gurdjieff, con la que habría tenido relaciones.