Lenguas otomangues

Otomangue occidental   Otopameano   Chinanteco   Chiapaneco-mangue   Tlapaneco- SubtiabaOtomangue oriental   Popolocano Las lenguas otomangues —también llamadas oto-mangues, otomangueanas u oto-mangueanas— constituyen una extensa familia lingüística que comprende a varios grupos de lenguas originarias habladas entre el centro de México y el norte de Costa Rica, aunque solo sobreviven las lenguas otomangueanas que se hablan en el territorio mexicano.

En el Altiplano, las lenguas oto-pameanas pertenecientes a esta familia cuentan con una importante presencia en estados como Hidalgo, Querétaro, México, San Luis Potosí, Tlaxcala, Puebla y Guanajuato, donde existen importantes comunidades hablantes de otomí y mazahua, así como pequeños núcleos que conservan otros idiomas de esta rama, incluidos el jonaz, tlahuica, matlatzinca y pame.

Varias lenguas otomangueanas se encuentran en peligro de extinción, entre ellas, las últimas cuatro mencionadas en el párrafo anterior.

[3]​ El análisis del vocabulario asociado a la agricultura también es indicador de que los pueblos que hablaron el protootomangue tuvieron una participación relevante en la domesticación del maíz y otros cultivos, junto con los hablantes de protomixezoque y protomaya.

[4]​ La larga historia de la familia otomangueana ha dado como resultado una notable divergencia lingüística entre los grupos que la componen.

La familia otomangue está compuesta de ocho ramas: amuzga, mixtecana, popolocana, zapotecana, chinantecana, oto-pameana, tlapaneca-subtiaba y mangueana, ya extinta.

[7]​ Swadesh incluyó el huave como lengua otomangueana, que actualmente se considera aislada.

Todas las lenguas otomangueanas son tonales, y en muchas de ellas la nasalización tiene un papel fonémico.

La siguiente tabla resume algunos de los cambios fonéticos principales que caracterizan a las diferentes ramas del otomangue: Las lenguas otomangueanas no tienen inflexión en el nombre, aunque admiten prefijos posesivos y clíticos para indicar el plural.

Existen pocos sufijos derivativos, siendo la composición el procedimiento morfológico más común para formar nuevas palabras.

Localización de las lenguas otomangues que se hablan en la actualidad.