Leopoldo Batres, (Ciudad de México, 1852-1926) fue un pionero de la arqueología moderna en México, célebre por sus excavaciones durante el Porfiriato.
Otras misiones arqueológicas lo llevaron a Monte Albán y Mitla en Oaxaca en 1901-02, La Quemada, Zacatecas en 1903, Xochicalco, Morelos; la Isla de los Sacrificios, Veracruz; de nuevo Teotihuacán entre 1905 y 1910 y al centro de la Ciudad de México.
Su labor no estuvo exenta de polémica, especialmente en la Pirámide del Sol de Teotihuacán, donde su excesiva labor de reconstrucción desvirtuó la Pirámide del Sol,[2] aunque tuvo el mérito de construir el primer museo de sitio en México, el de la propia Teotihuacán.
Dicho museo comenzó a construirse en 1905, pero se inauguró en 1910 con motivo del centenario de la Independencia y duraría hasta su sustitución por otro en 1963, sustituido a su vez por el actual en 1994.
Leopoldo Batres fue hijo de Salvador Batres Arturo y de Francisca Huerta, en 1879 contrajo matrimonio con Josefa Castañeda-Nájera Escalante.