Fue una importante urbe mesoamericana, considerada como uno de los yacimientos arqueológicos más extensos del Nuevo Mundo.
Con una ocupación que se remonta hacia el 1200 a. C., hasta después del 900 d. C.[2] El sitio simboliza el máximo esplendor demográfico, económico, social, arquitectónico y artístico de las tierras bajas mayas.
Cuando Kaminaljuyú fue cartografiado científicamente por primera vez, contaba con alrededor de 200 plataformas y montículos piramidales.
[4] Kaminal Juyu fue un nombre asignado al sitio en 1936 por José Antonio Villacorta, ministro de educación en aquel tiempo, para evitar confusiones en la terminología.
[5] Kaminaljuyú es uno de los sitios mayas más antiguos, y es la zona con más larga ocupación en Mesoamérica, poblada desde alrededor del 1200 a. C. hasta alrededor del 900 d. C. En este lugar se han hecho hallazgos de cerámica, escultura, arquitectura e ingeniería maya.
También se conoce que en este canal también funcionó un salto hidráulico para aminorar la velocidad del agua.
Solamente se conserva su acrópolis central, ya que una importante sección del sitio ha sido destruido por la urbanización.