[4] Mafalda es muy popular en Latinoamérica en general, así como en algunos países europeos: España, Portugal, Francia, Grecia e Italia.
[11] El nombre Mafalda fue tomado del filme Dar la cara (1962), basado en la novela homónima de David Viñas, donde hay una bebé que lleva ese nombre, el cual le pareció alegre a Quino.
[8] La historieta realizada por Quino fue ofrecida por «Agens» al diario Clarín, pero la estratagema publicitaria fue descubierta y la campaña no se llevó a cabo.
Quino dibuja con este fin nuevas tiras donde, en un principio, participan solo Mafalda y sus padres.
«Estaba convencido de que si alguien no modificaba un gen del hombre, este desaparecería a corto plazo», manifestó.
[18] Incomoda frecuentemente a los adultos con sus cuestionamientos sobre lo socialmente establecido y sus preguntas relativas al manejo político del mundo.
Las dudas que le plantea su hija con respecto a los males del mundo lo ponen en entredicho en más de una ocasión.
Cocina, lava, plancha y hace las compras, pero aparentemente no maneja el auto.
Inició estudios universitarios y estudió para ser pianista profesional, pero abandonó su carrera luego de haberse casado, hecho que Mafalda le recrimina en varias ocasiones.
Tiende a angustiarse sobremanera cada vez que se terminan las vacaciones y están por comenzar las clases.
Le gusta leer historietas de El Llanero Solitario, escuchar a Los Beatles y jugar al ajedrez.
Como inspiración para este personaje, Quino ha mencionado a Jorge Timossi, un amigo suyo que tenía «dos graciosos dientes de conejito».
Parlanchina, pendenciera, chismosa —nada de lo que pasa en su vecindario ocurre sin que ella se entere— y en ocasiones altanera, Susanita puede llegar a ser agobiante para el resto del grupo, aunque ella no lo percibe.
Su máxima aspiración es casarse, ser una madre de clase social acomodada y tener muchos hijos, asumiendo el rol tradicionalmente asociado a la mujer.
Físicamente, Susanita es rubia y tiene bucles, lo que le da un aspecto similar al de su madre.
Es algo egoísta y un enfervorizado defensor de Benito Mussolini, entusiasmo que le fue inculcado por su abuelo.
Inicialmente, Guille se expresa con defectos de pronunciación y usa chupete, pero más tarde abandona ambos.
Al igual que Felipe y Manolito, Guille se inspira en una persona real: Guillermo Lavado, sobrino de Quino.
Su personalidad es incendiaria y proyecta abiertamente ideas políticas en contra del sistema establecido.
Los cortometrajes se compilaron en cinco episodios: Esta serie fue luego transformada en una película de largometraje dirigida por Carlos D. Márquez en 1979 y estrenada en 1982.
En 2024, se anunció una serie animada de Mafalda exclusiva para Netflix, que será dirigida por Juan José Campanella.