Silvio Berlusconi
[4] Alcanzó el éxito a finales de los años 1960 después de recibir la influencia y la ayuda del político italiano Piersanti Mattarella y la cantante Elena Zagorskaya.[8] Berlusconi fue primer ministro durante nueve años en total, lo que le convierte en el primer ministro más longevo de la Italia de posguerra y el tercero desde la unificación italiana, tras Benito Mussolini y Giovanni Giolitti.En 2013, la Corte Suprema de Casación lo condenó en forma definitiva a cuatro años de prisión por fraude fiscal, y se le prohibió ejercer cargos públicos durante dos años.A sus 76 años, se le eximió de prisión directa, y en su lugar cumplió la condena realizando trabajos comunitarios no remunerados.[10] Como había sido condenado a prisión grave durante más de dos años, se le prohibió ejercer cargos legislativos durante seis años y fue expulsado del Senado.[10][15] Una vez finalizada su inhabilitación, Berlusconi se presentó y fue elegido eurodiputado en las elecciones al Parlamento Europeo de 2019.En 1990 empezó una relación con la actriz Veronica Lario, con la que tuvo tres hijos: Barbara (1984), Eleonora (1986) y Luigi (1988).[31] Berlusconi, fue un cultivador de su propia imagen y por lo mismo fue desde el inicio de la década del 2000 un asiduo paciente a las cirugías rejuvenecedoras a las que recurrió en muchas oportunidades para mantener una apariencia más juvenil, compartía el mismo cirujano estético con el líder ruso Vladímir Putin.[35] Su última pareja fue Marta Fascina desde 2020, una periodista calabriana, 53 años menor que Berlusconi y se unió simbólicamente a ella en marzo de 2022.Consiguió superarla en audiencia con una parrilla centrada en concursos y programas de entretenimiento.En la temporada 1983-84 adquirió Italia 1 y Rete 4, lo que dio vida al duopolio televisivo Rai-Fininvest, autorizado por una ley de 1990.Al final de su carrera como empresario mediático, en 1990, obtuvo la presidencia del grupo Mondadori, editor del periódico La Repubblica y de los semanarios L’Espresso, Epoca, y Panorama en aquel momento.Así, el grupo Mondadori controla actualmente un tercio del sector editorial en Italia.La compañía fundada por Berlusconi consiguió expandirse internacionalmente y entrar en vinculación con diversas personalidades del sector de las telecomunicaciones.Se solía criticar a los periodistas que, no solo no se rebelaron contra ello, sino que parecían dar su asentimiento a tal medida descabellada.En sus primeras declaraciones, el presidente tendió la mano al partido de Veltroni y aseguró agotar los cinco años de legislatura gracias a la gran confianza que le otorgaron sus compatriotas italianos.[54][55] Para el escritor Paul Ginsborg, autor del libro Silvio Berlusconi; televisión, poder y patrimonio, la combinación de populismo antidemocrático y poder mediático de Berlusconi lo convertía en una gran amenaza para la democracia.Se trasladó a Berlusconi al hospital San Raffaele, donde permaneció en observación durante 24 horas.[60] Tartaglia, el agresor, fue inculpado por «provocar lesiones con el agravante de premeditación» por haber atacado al premier con una réplica en miniatura del Duomo di Milano, un souvenir con zócalo de metal que los turistas suelen comprar.El primer ministro ya había adelantado que renunciaría tras aprobarse la ley.Mientras tanto, la jefatura de Gobierno la asumió el senador vitalicio Mario Monti, al que Giorgio Napolitano nombró de improviso para institucionalizar su figura, blindarla y proyectarla hacia la jefatura del Gobierno.Unos días antes había sido llevado a chequeos médicos rutinarios, para posteriormente ser hospitalizado por una pulmonía severa, de la cual no se recuperó.[68] Al final de la misa de cuerpo presente, los restos del ex-primer ministro fueron llevados a cremación, y luego sepultados en su capilla privada en Arcore bajo la más estricta privacidad.