[1] Tradicionalmente, ha sido el formato más frecuente en las librerías especializadas y bibliotecas públicas de Europa.
En Francia y Bélgica, como en la mayoría de los países de Europa continental, el formato clásico de los álbumes es el tamaño A4 (210 por 297mm) y 48 páginas.
Como explica el historietista español Josep María Beá, antiguamente: La recopilación en álbum se convertía, de esta forma, en "el fin último que un autor de tebeos que se precie debe pretender para sus trabajos".
[3] En el contexto actual, los álbumes son el formato original de publicación de muchos cómics, al haber desaparecido en su mayor parte las revistas antológicas.
[4] Desde finales del siglo XX, sufre la competencia de la novela gráfica, de extensión más flexible.