Uno de sus referentes era La familia Ulises (1945), publicada en la competencia por Joaquín Buigas/Marino Benejam, y mucho más amable.
Jules Feiffer, Claire Bretécher o Gérard Lauzier transmiten un mensaje ácido, cuando no venenoso.
[4] Desde mediados de los años 70 muchos autores abordan su biografía, comenzando por el español Carlos Giménez quien refleja su infancia en los hogares del Auxilio Social en su serie Paracuellos (1975) y sus primeras experiencias como dibujante en Los Profesionales (1982), y el estadounidense Harvey Pekar en American Splendor (1976).
Casi al mismo tiempo, Will Eisner empieza a publicar con regularidad una serie de novelas gráficas: Contrato con Dios (1978), que contiene cuatro historias acerca de la vida en el Bronx en los años 30; las semiautobiográficas El soñador (1986) y Viaje al corazón de la tormenta (1991) y los agudos comentarios sobre la vida moderna titulados El edificio (1987) e Invisible People (1991-92), por citar sólo algunas.
Clásicos del underground, como Robert Crumb o Art Spiegelman continúan por este camino.