Tiene correspondencia con nueve líneas del Metro y su color distintivo es el rosa mexicano.
[7][8] La construcción fue financiada por el Departamento del Distrito Federal a través de un préstamo concedido por el gobierno francés.
Y fue encargada al Sistema de Transporte Colectivo, organismo público creado para administrar el metro.
El peso de la estructura terminada debía ser equivalente al peso de la tierra retirada en la excavación para evitar que los túneles y las estaciones se hundieran en el suelo blando que quedaba por debajo.
La estación «Archivo de la Nación» iba a ser construida cerca del Archivo General de la Nación, entre las estaciones Candelaria y San Lázaro, pero fue cancelada debido a que estaba ubicada en una curva cerrada, la cual imposibilitaba su construcción.
El diseño de las estaciones Candelaria, Merced y San Lázaro fue encargado al arquitecto español Félix Candela.
Todos los hallazgos fueron recolectados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Con estas tres expansiones la línea pasó a tener 19 estaciones y 16.9 kilómetros de longitud.
Con esta expansión la línea 1 completó su longitud de 18.8 kilómetros y 20 estaciones.
Este fue el segundo accidente mortal en la histora del Metro y el primero ocurrido en la línea 1.
Esta configuración se volvió estándar para las demás líneas de metro.
Posteriormente se incorporaron trenes NM-73 series A y B que dieron servicio en la línea hasta 1994.
En este año, también se asignaron trenes modelo NM-83 serie B fabricados por la empresa mexicana Concarril.
En 1994 se asignaron 15 trenes modelo NE-92 adquiridos a CAF: el modelo NE-92, siendo estos los primeros trenes de toda la red que se apartaron del diseño estético original de los MP-68, incorporando una estética más moderna.
Para este proyecto se optó por la adquisición de 29 trenes NM-22 a CRRC Zhuzhou Locomotive.