Durante el siglo XX, fue parte de una campaña promovida desde el gobierno mexicano para exaltarla como una pieza que debe ser devuelta a México.
[5] A finales del siglo XIX varios investigadores europeos, como Hochstetter y Eduard Seler se interesaron por la pieza.
Moctezuma poseía muchas riquezas y utilizaba diferentes ornamentos como este.
En el 1980, el dramaturgo mexicano Guillermo Schmidhuber de la Mora escribió El robo del penacho de Moctezuma, imaginando un robo efectuado por tres estudiantes y la parca reacción del pueblo mexicano.
Sin embargo científicos de ambos países han confirmado que con la tecnología actual cualquier tipo de transporte del penacho provocaría vibraciones que lo dañarían grave e irreversiblemente.