Según el mismo recoge en su Memorias íntimas de un pronunciamiento, él mismo se consideraba "republicano federal, esencialmente socialista" y que dichos principios no le impidieron nunca "la condición de patriota español".
[4][5] El padre, José Horacio Paul Pasquín, era un bodegero venido a menos debido a las decisiones de Carlos III y que le hicieron abrazar las ideas liberales y nacionalistas.
[9] A su vuelta a España sigue en contacto con su primo Manuel Francisco Paul y Picardo, banquero republicano federalista; Fermín Salvochea, Ramón de Cala, Rafael Guillén y Gumersindo De la Rosa con los que junto al pintor y fotógrafo Enrique Bartorelo Quintana tuvo charlas para discutir sobre fourierismo.
El nuevo plan consistía en fletar un mercante capitaneado por Ramón Lagier a Canarias para llevar a Serrano y al resto de generales unionistas a Cádiz, donde se encontrarían el mismo día de la llegada de Prim junto al brigadier Juan Bautista Topete.
A pesar de ello Paul siguió fiel al general Prim y asumió las directrices del Partido Democrático.
[25][26] Fantoni huyó a Portugal, los padres Romero y Rivas, Paul y Salvochea, acusados de crímenes que no habían cometido e incluso de actuar para los Estados Unidos para arrebatar Cuba a España,[27] lo hicieron en Gibraltar desde donde Paul partió a Inglaterra tras firmar el manifiesto contando la muerte de Guillén.
[cita requerida] La línea editorial del diario le granjeó tanto elogios como críticas.
Desde el ensayo histórico más completo dedicado al atentado contra el general Prim, obra de Antonio Pedrol Rius, se señala a Paul como ejecutor material del asesinato.
Finalmente, con la derrota cantonal en Andalucía se instala permanentemente en Buenos Aires, Argentina, en 1874.[40].
Allí, colaboró en el diario El Español, a ojos de Paul diario ni mitrista, ni alsinista que lo presentó como un "obrero incansable de la escuela democrática más avanzada.
Campeón de nuestra misma idea en el viejo y nuevo mundo".
En Ecuador, al que calificó como "inmundo estercolero",[46] fue encarcelado y estuvo a punto de morir ahorcado tras su participación en abril de 1877 en un mitin ante 2.000 obreros por "insultar abiertamente el sentimiento religioso del pueblo".
El plan consistía en que dicho levantamiento hiciese que las tropas de la frontera dejasen sus puestos para sofocarlo y aprovechar para que 4 columnas de republicanos exiliados la atravesasen mientras se producían simultáneamente levantamientos militares, encabezados por José López Domínguez y Manuel de Salamanca Negrete, en Andalucía, Madrid y Valencia.
Sin embargo los redactores de El Correo Español no dejaron de escribir artículos vejatorios contra Paul llegando a afirmar que irían "a buscarle aunque se oculte en los mismísimos infiernos".
[2] En 1884 fue detenido en Buenos Aires por retar a duelo al embajador de Colombia, José María Samper.
[31] En 1881 se nacionalizó argentino y en un discurso ante 8000 personas se posicionó a favor del gobierno y denunció el genocidio que estaban llevando a cabo los chilenos junto a los mercenarios chinos contra los argentinos, españoles y franceses que residían en Perú durante la Guerra del Pacífico.
El plan, calificado por Paul como "una revolución ordenada", una consistía en convencer tanto a Salmerón como a Emilio Castelar y Pi y Margall de que se exiliasen voluntariamente en Francia para formar un Comité que sería el gobierno provisional de la república.
[67][68] Un año antes creó una empresa para construir un canal de cabotaje entre Boca y Avellaneda.