[2] Aunque se licenció en Filosofía, siguió la carrera militar, como su padre.
En 1875, durante la tercera guerra carlista, fue nombrado comandante, general de división de la orilla derecha del Ebro y del Maestrazgo.
Aprovechó rango y posición para establecer relaciones políticas en la zona.
En 1883 fue nombrado senador vitalicio y en 1889 capitán general de Cuba.
La prensa española de la época, cohibida y amedrentada, no dio mucha publicidad al suceso.