Jesús Martí Martín

Con una vocación artística desde niño, se formó como arquitecto y pintor en Madrid, donde desarrolló su carrera profesional en los años previos a la Guerra Civil española .Durante su estancia universitaria en Madrid vivió en la Residencia de Estudiantes donde entabló amistad con jóvenes afines como Salvador Dalí, Federico García Lorca, Luis Buñuel o Rafael Alberti.Ese mismo año participó como jurado del Concurso Nacional de Arquitectura junto a Martín Domínguez Esteban.Ese mismo año participó junto a Esteban de la Mora, Luis Lacasa y el ingeniero Eduardo Torroja en el concurso de anteproyectos para la construcción de poblados en las zonas regables del Guadalquivir y el Guadalmellato, quedando ganadores ex aequo con Fernando de La Cuadra con su propuesta para poblado en el Valle bajo del Guadalquivir y ganadores únicos con su propuesta para la zona del Guadalmellato.[4]​ Con el estallido de la Guerra Civil el gobierno republicano emite un decreto para depurar a los funcionarios que ideológicamente no simpatizaran con la República, el entonces jefe de la OTCE Antonio Flórez Urdapilleta no consigue superarlas por lo que la institución desaparece temporalmente hasta que fue refundada en 1937 supuestamente bajo la dirección de Jesús Martí.El triunfo franquista impidió la construcción del pabellón y la representación oficial de España en la Feria.En México, Martí hizo amistad con destacados exiliados republicanos españoles, entre ellos el escritor Emilio Prados, el filósofo José Gaos, los poetas Manuel Altolaguirre y los pintores Manuela Ballester y Enrique Climent.Destaca su íntima amistad con León Felipe, que en su libro ¡Oh este viejo y roto violín!Pese a la formación en pintura que había recibido desde niño y haber concluido la carrera en la Real Academia de San Fernando, Martí se consideraba autodidacta en el mundo de la pintura.Se obligaba a pintar al menos un rato todos los días para olvidar las preocupaciones de su profesión y expresar sus vivencias personales en el arte.