Josep Renau

[7]​ En 1935 fundó junto a otros intelectuales españoles de izquierda marxista la revista Nueva Cultura, que seguiría activa hasta 1937.En 1958, dejó México para instalarse en Berlín Oriental, capital de la República Democrática Alemana.La obra artística de Josep Renau del periodo republicano se distingue por una parte por el carácter innovador de su trabajo, influenciado por las vanguardias europeas y su renovación estética, y por otra por la militancia antifascista del artista.Más adelante comienza a realizar colaboraciones con revistas como Estudios, Crónica, Murta, Orto, Octubre, La República de les Lletres o Nueva Cultura (que él cofundó).Es en estas revistas donde Renau se dio a conocer particularmente como fotomontador.[2]​ En la revista valenciana Estudios destacaron los fotomontajes agrupados en las series Los diez mandamientos (1934), Hombres grandes y hombres funestos de nuestra historia (1935), El amor humano (1936) y La lucha por la vida (1936).[10]​ La novedad de estas ilustraciones está en el uso del color, que no había aparecido en su obra anterior.Como parte del medio millón de republicanos españoles exiliados, Josep Renau y su familia cruzaron la frontera hispano-francesa.[18]​ En México, realizó calendarios para la imprenta Galas y formó parte del equipo de artistas hispano-mexicanos a los que el muralista David Alfaro Siqueiros invitó a realizar un mural en el Sindicato Mexicano de Electricistas, entre los que también estaba su esposa Manuela Ballester.La obra fue finalizada por Renau en solitario, ya que tanto Siqueiros como sus colaboradores mexicanos huyeron del Distrito Federal tras el intento de asesinato a Trotsky.[21]​ Destaca también Trópico (1945), una pintura al óleo sobre masonita que suponía una reacción a la catástrofe global producida por la Segunda Guerra Mundial, y ha sido considerada de las obras más relevantes de su etapa mexicana.[22]​[23]​ Entre 1940 y 1957, inició el ciclo de fotomontajes The American Way of Life, que no finalizaría hasta los años 70.En él cabe distinguir tres etapas: una primera caracterizada por los trabajos para la revista marxista Futuro y carteles políticos, una segunda, de 1946 a 1950, centrada en los murales y carteles publicitarios; y una tercera, que finalizó en 1957, centrada en el taller de diseño familiar Estudio Imagen, en el que tuvo un papel destacado Manuela Ballester.Considerados globalmente constituyen una obra unitaria; revela un tejido de temas y referencias internas que se desarrollan a lo largo de una percepción en la que el tiempo es una factor esencial».Aunque sus dos elementos más destacados fueron el trabajo muralístico al aire libre y la edición de The American Way of Life, en este periodo Renau también experimentó con nuevos formatos como los filmes gráficos, la caricatura y la ilustración.Estos filmes, de corta duración, tenían un carácter propagandístico, y buscaban promocionar las virtudes del sistema político del país (como en Politisches Poem y Los Diez Mandamientos) o inculcar los fundamentos de la doctrina marxista-leninista, como era el caso en Lenin Poem.Otros, como Época tormentosa, trataban la situación política internacional en la Guerra Fría desde la visión del bando soviético.[cita requerida]Como muralista, en este exilio alemán se pueden distinguir tres etapas.[25]​ Su último proyecto, iniciado en 1981, fue la creación de un taller-estudio colectivo con artistas jóvenes en Manises, Valencia, donde se había instalado.
Mural La naturaleza, el hombre y la cultura (1979) en Erfurt , Alemania.
Mural La marcha de la juventud hacia el futuro (1974), reconstruido durante la exposición Josep Renau. Compromiso y cultura en la Universidad de Valencia (2007).