Renau realizó esta pintura durante su exilio en México, que transcurrió entre los años 1939 y 1958.
La pintura fue realizada durante los años de más efervescencia del artista, cuando colaboró con pintores muralistas mexicanos como David Alfaro Siqueiros.
Renau toma posición ante la guerra con formas angulares y pinceladas expresionistas cercanas a las utilizadas por Pablo Picasso en Guernica y Joan Miró en El segador o El payés catalán en revolución, concebidos para el Pabellón Español en la Exposición Internacional de París de 1937.
La pintura viajó con el artista desde México hasta Alemania, cuando Renau se trasladó a Berlín oriental en 1958.
[4] Puede verse junto al Guernica de Picasso en la sala 206 del Museo Reina Sofía.