Huitzilopochtli

Huitzilopochtli (en náhuatl Huītzilōpōchtli; AFI [wiːtsiloːˈpoːtʃtɬi]:[7]​) fue la principal deidad de los mexicas, asociado con el sol.

En la mitología mexica, Huitzilopochtli ordena la fundación de México-Tenochtitlan en el lugar donde los mexicas encontraran a un águila portando el teoatl tlachinolli, la cual tendría que estar reposando sobre un nopal entre otras características.

La Fiesta en honor a Huitzilopochtli se celebraba una vez al año cuyo nombre en náhuatl es Panquetzaliztli.

Esta deidad mexica no es común a los demás pueblos nahuas o mesoamericanos, y al parecer fue popularizada por el reformador Tlacaélel (1398-1480).

[12]​ Al ser Huitzilopochtli una deidad originaria de México-Tenochtitlan y sin predecesores identificables a los distintos pueblos mesoamericanos, los antiguos mexicas elevaron a Huitzilopochtli a la misma posición de otras deidades más reconocidas como Xipetótec, Quetzalcóatl y Tezcatlipoca como uno de los Cuatro Tezcatlipocas, dejando reflejada su identificación mítica como el Tezcatlipoca Azul, cuyo reino sagrado o punto cardinal fuese el Sur.

Por parte de la investigación española no se apreciaba la cultura nativa y todo lo relativo a la religión local era considerada demoníaca y se procedió a la erradicación cultural del dios mexica.

[15]​ La Tira de la Peregrinación señala que Aztlán estaba ubicado en una isla donde había seis calpulli y un gran templo, probablemente dedicado a Mixcóatl.

[16]​ En la Tira, Huitzilopochtli solo aparece después que los aztecas llegaron a Teoculhuacan en el año 1-pedernal.

[19]​ Siguiendo las órdenes de Huitzilopochtli, los mexicas deambularon por varios lugares, siempre en busca del signo que indicara cuál era la tierra prometida por su dios.

El placer de vivir en esa tierra casi llevó a los mexicas a olvidar que su dios les había prometido otra tierra, y viendo esto, Huitzilopochtli les hizo salir de ese sitio y continuar la migración.

Finalmente, encontraron el sitio señalado por Huitzilopochtli en un islote del lago de Texcoco.

Masculino Femenino Ambos sexos Popularmente se creía que de acuerdo a la mitología mexica, Huitzilopochtli les ordenó que solo fundarían su reino donde estuviera "un águila posada sobre un nopal devorando una serpiente".

Sin embargo la evidencia arqueológica de los códices no sustenta solo esta idea, ya que algunos códices muestran al teoatl tlachinolli o aves pequeñas en vez de una serpiente, incluso hay algunos donde solo se encuentra el águila sobre el nopal.

Este símbolo se repite en la escultura, siendo portado por Huitzilopochtli y Moctezuma Xocoyotzin, entre otros personajes también representados.

[26]​ Las primeras imágenes reportadas en documentos eclesiásticos, enciclopedias, códices coloniales y demás documentos se basan en gran medida en descripciones en tratados religiosos[27]​ e imágenes de la Edad Media,[28]​ donde los dioses Mesoamericanos eran representados como las representaciones europeas del demonio judeocristiano medieval.

El huautli se mezclaba con miel para formar figuras alusivas a Huitzilopochtli, las cuales le eran ofrendadas,[37]​ es por esto que se prohibió el cultivo y consumo por los conquistadores españoles,[38]​ incluso con la pena de muerte,[39]​ argumentando de nuevo las cualidades malignas del dios mexica.

Otros productos agrícolas fueron también prohibidos, entre ellos la chía, la cual era utilizada como alimento para las tropas del Imperio Mexica.

Debido al uso alimenticio para las fuerzas militares mesoamericanas, su uso fue reducido y finalmente prohibido con el objetivo de eliminar cualquier relación con la cultura originaria.

Sobre el templo, cada 52 años se la añadía otra construcción, cada vez más grande.

Si bien, existen propuestas que debaten la existencia de estos actos, la arqueología ha comprobado la importancia del sacrificio en la religión mesoamericana.

Y una vez, cuando barría Coatlicue, sobre ella bajó un plumaje, como una bola de plumas finas.

Cuando terminó de barrer, buscó la pluma, que había colocado en su seno, pero nada vio allí.

Al ver los cuatrocientos Surianos que su madre estaba encinta, mucho se enojaron, dijeron: -“¿Quién le ha hecho esto?

Coyolxauhqui mucho los incitaba, avivaba la ira de sus hermanos, para que .mataran a su madre.

Iban bien robustecidos, ataviados, guarnecidos para la guerra, se distribuyeron entre sí sus vestidos de papel, su anecúyotl, sus ortigas, sus colgajos de papel pintado, se ataron campanillas en sus pantorrillas, las campanillas llamadas oyohualli.

Se pintó su rostro con franjas diagonales, con el color llamado ‘pintura de niño.

Entonces Huitzilopochtli se irguió, persiguió a los cuatrocientos Surianos, los fue acosando, los hizo dispersarse desde la cumbre del Coatépetl, la montaña de la serpiente.

Y cuando Huitzilopochtli les hubo dado muerte, cuando hubo dado salida a su ira, les quitó sus atavíos, sus adornos, su anecúyotl, se los puso, se los apropió los incorporó a su destino, hizo de ellos sus propias insignias.

Huitzilopochtli llama a su pueblo para emprender el viaje migratorio que culminaría con la fundación de Tenochtitlan . Códice Boturini , lám. 1
Dulce de amaranto, grano asociado a Huitzilopochtli
Teocalli de la Guerra Sagrada, vista frontal en la sala Mexica del Museo Nacional de Antropología .
Escultura de la Xiuhcóatl , arma de Huitzilopochtli en la sala Mexica del Museo Nacional de Antropología .