Historia de Palencia

En la Edad Media se desarrolló en los márgenes del río Carrión impulsada por Sancho III el mayor de Navarra.

En el siglo XX intervino en la Guerra Civil Española a favor mayormente de los sublevados.

Al mismo tiempo una cerca rodeó ambos lados de la ciudad y les garantizó protección a sus vecinos.

Finalmente, cuando Palencia continuó su desarrollo en los siglos XIV y XV la muralla fue ampliada e incorporó estas zonas olvidadas.

En 1296 Palencia recibió el privilegio para realizar una nueva feria, esta vez durante la cuaresma.

En el siglo XII nació la Cofradía del Ángel, que reunía dentro suyo a los trabajadores textiles de la ciudad.

[2]​ Su apoyo a Fernando IV en la lucha contra la nobleza tuvo consecuencias importantes: en 1297 el monarca la puso bajo su protección y ratificó sus costumbres.

En 1480 nuevamente se modificó, pues sería la persona más principal de la ciudad que en ese momento se encontrara en el Concejo la que debería elegir a quienes propondrían al obispo los candidatos a los oficios, dejándose al corregidor la última palabra en caso de que no se llegase a un acuerdo.

Todas esas muestras de descontento tuvieron castigo en 1300, cuando cien hombre buenos, en condiciones humillantes, debieron arrodillarse ante el obispo que los esperaba en el palacio episcopal y pedir perdón por la desobediencia de la ciudad.

Con la crisis bajomedieval y la guerra Trastámara, la relación pacífica hasta entonces de los cristianos con estos grupos se fue deteriorando; Enrique II les impuso a los judíos un fuerte tributo, y durante las persecuciones de 1391 se registraron en Palencia matanzas contra ellos.

En aquellas últimas, reunidas en Ocaña, sus procuradores pidieron la inserción de la ciudad al patrimonio real.

[3]​ Por otra parte, las presiones de los habitantes en la Corte para conseguir entrar al realengo siguieron por muchos años más.

[3]​ En este caso intervino el monarca prohibiendo expresamente que los vecinos de Palencia pudiesen elegir a estos dos diputados.

El incendio de Medina del Campo por los realistas generó una gran conmoción en Castilla.

[5]​ El corregidor aún siguió al frente de estas asambleas, pero los sucesos que habían tenido lugar lo pusieron en una situación difícil.

El regimiento comenzó a deliberar en medio del tumulto, pero los agitadores, cansados de esperar una respuesta satisfactoria, condujieron a la muchedumbre hacia el castillo e incendiaron la casa episcopal derribando la mayor parte de la torre.

[4]​ Si bien esta asamblea pudo celebrarse, fray Bernaldino solo obtuvo un éxito a medias; el corregidor y Diego de Castilla mantenían aún su autoridad sobre Palencia.

La población comenzó a comportarse con mayor hostilidad hacía los regidores, hasta que el 31 de octubre el corregidor abandanó la ciudad delegando sus responsabilidades en Juan Núñez de Herrera, que las aceptó con poco entusiasmo.

[4]​ Dos días después llegaron las respuestas, contradictorias, de ambas ciudades, por lo que los regidores y diputados nuevamente se negaron a tomar partido.

[4]​ Esto significó la victoria de la Comunidad, que comenzó a reclutar soldados para la Junta.

Bajo esta nueva administración Palencia se empeñó de fondo en la lucha contra los virreyes castellanos.

Pero por esos días la situación de los comuneros se tornó muy difícil en el plano militar.

Para realizar la reconquista del reino, los virreyes se valieron sobre todo por contingentes militares reclutados en las ciudades.

[6]​ Ya quedando las atribuciones del obispo prácticamente desaparecidas, Felipe II vendió las regidurías en 1574 a ochocientos ducados cada una.

[5]​ A finales del siglo XVI Palencia sufrió las consecuencias de la decadencia generalizada en todo el país.

Si en 1587 la ciudad tenía 11 526 habitantes, en 1599 el número se redujo a más de la mitad.

Los agitadores eran el general Tordesillas (que capitaneaba una «Junta de Armamento»), José María Ramírez y Antonio Valdés.

Muchos fueron los detenidos durante esos días en Palencia, especialmente cuando llegaron armados desde los pueblos de la provincia, respondiendo a la convocatoria del gobernador civil.

Se planea una escultura que represente en tamaño natural al torero Marcos de Celis.

En 2015 se inauguró el tramo de Alta Velocidad que conecta con Madrid y León a través de Valladolid, sumándose Palencia a las demás ciudades que cuentan con esta moderna infraestructura ferroviaria.

Vista de una calle de Palencia .
Pallantia era uno de los principales núcleos de población vacceos.
Convento de San Pablo
Iglesia de San Miguel
Miniatura de Alfonso VII de León , monarca que convertiría a la ciudad de Palencia en un señorío episcopal
Iglesia de Santa María en Villamuriel de Cerrato , localidad cuyo castillo fue destruido por los comuneros palentinos en septiembre de 1520
Localidad de Becerril de Campos , donde fue tomado prisionero el capitán general de Palencia, Juan de Figueroa, en abril de 1521
Mapa de la localidad publicado en 1852 realizado por Francisco Coello
Proyecto para la red ferroviaria de alta velocidad española donde se aprecia el nudo que supondrá la intersección de las vías en la capital palentina
El Hospital Río Carrión , inaugurado en 1954. Está prevista la demolición del edificio antiguo para ser sustituido por unas instalaciones más modernas, que completarán las ya existentes en su entorno.