Pedro Ruiz de la Mota

Después sirvió al emperador Maximiliano de Austria y a Margarita de Austria y tomó parte en embajadas a Francia (1510) e Inglaterra (1512, 1514, 1521).

Nunca recibió este título pero ejerció como tal hasta su muerte.

[2]​ A pesar de las amenazas, las Cortes resistieron y consiguieron que el rey jurase respetar las leyes de Castilla, quitar de puestos importantes a los extranjeros y aprender a hablar castellano.

Por ello Mota propuso a Carlos unas nuevas Cortes que se celebrarían en un territorio, Galicia, que podía considerarse neutral porque no tenía representación en las Cortes (de hecho las ciudades gallegas estaban representadas en las Cortes por Zamora).

Se consiguieron los servicios, pero creando una gran descontento que se manifestaría en que los representantes que votaron a favor fueron atacados por el pueblo castellano y sus casas quemadas poco después en la rebelión de los comuneros ese mismo año.